Para comprender mejor lo que sucede con nuestras plantas en el otoño es necesario adentrarnos un poco en su fisiología. En toda su etapa de crecimiento se han esforzado en incrementar su volumen y ahora comienza la etapa de acumulación de reservas.
Los árboles y arbustos leñosos lo hacen en forma de almidones y azúcares en ramas, troncos y -especialmente- en sus raíces, para tener energías que les permitan rebrotar con fuerza en la primavera. En la etapa de crecimiento, el elemento visual más típico es la clorofila, o sea la parte verde de hojas y tallos y que, al influjo de la luz solar, realiza el proceso de fotosíntesis, que es la transformación de elementos inorgánicos en almidones y azúcares y cuyo "residuo" es el oxígeno.
SENESCENCIA Y ABSCISIÓN
La senescencia es la vejez de las hojas y está influenciada por el acortamiento de la duración de la luz solar y la disminución de las temperaturas. Esto conlleva la lenta desaparición del color verde de las hojas (clorofila) y la aparición de los otros pigmentos que estaban tapados por ella... esto explica que el colorido otoñal sea más intenso cuanto más lento es el proceso y que no se completa cuando una helada anticipada lo interrumpe y se produce la abscisión prematura del follaje.
La senescencia es el mecanismo por el cual el vegetal reabsorbe los nutrientes contenidos en el follaje y los almacena en troncos, ramas y raíces. La abscisión es el paso siguiente, de separación definitiva del follaje. Entre cada pedúnculo foliar y la rama se forma un delgado tejido corchoso que va interrumpiendo la circulación del agua hasta que ésta muere y cae, pero a esa altura ya se ha formado un tejido de protección que dificultará el ataque de plagas y el ingreso de enfermedades. Esto se puede apreciar también en aquellas plantas resistentes a sequía, que tienen la facultad de tirar el follaje en épocas desfavorables y rebrotar velozmente cuando comienzan las lluvias. Esto y no la extensión de su sistema radical, es lo que las hace resistentes a aridez.
Tampoco es exclusivo de plantas de hoja caduca, porque también las llamadas de "hoja perenne" producen la senescencia y abscisión paulatina de las hojas más viejas, lo que dependerá de cada especie y de las condiciones ambientales.
Se comprenderá entonces por qué las podas, especialmente en esta etapa de acumulación, debilitan a un vegetal... lo privan de reservas energéticas.