Esta temporada, los nuevos estampados llenan de romanticismo el dormitorio, sin olvidar que también los diseños más pop asaltan sin pudor el entorno de reposo.
El dormitorio es la habitación donde la atmósfera tiene que invitar al descanso y los complementos que en ella se integren facilitar la calma para desechar las tensiones que nos invaden durante el día.
Tampoco hay que olvidar que un buen despertar es fundamental para encarar la jornada con vitalidad y energía; si lo hacemos en un ambiente en el que nos sintamos cómodos todo será más favorable. Desperezarse entre el calor de unas buenas sábanas de algodón con bellos estampados, aunque inviten a quedarse en la cama, ayudan a comenzar el día con buen humor.
La ropa de cama debe crear un entorno relajante y sosegado para que el sueño sea realmente reparador tras una larga jornada plagada de acontecimientos. A pesar de que sábanas y cubre camas tienen una vida larga, nada puede desbaratarnos la intención de renovar.
Tejidos cálidos para sobrellevar las noches de frío y algodones cambian el estilo de cualquier dormitorio con un mínimo de ingenio y sin añadir más cambios que el color, el estampado y las nuevas texturas.
Los tonos azules, blancos y cremas siguen siendo una constante que aunque clásica no es desdeñable, aseguran las firmas del sector. Tonos neutros que imprimen una atmósfera relajante, fácilmente combinables con cualquier tipo de mobiliario. Los colores más claros facilitan que el ambiente sea envolvente.
Quien apueste por los estampados florales no se equivocará. La firma estadounidense Pottery Barn, que marca tendencias en este sentido, se decanta por las flores más grandes e intensas en color escarlata, pasando por el universo de hojas de la naturaleza más salvaje en verdes intensos hasta llegar a diminutas y entrelazadas guirnaldas. Un aire de primavera que entra en la casa en pleno otoño para cubrir edredones. No está mal esta idea.
Las flores potencian la femineidad y cierto aire bohemio en la habitación. Un lugar relajado para aislarse y descansar.
La combinación de estampados y rayas es para los más atrevidos una tentación que no hay que dejar pasar. La marcada personalidad de quien los elige queda reflejada al primer golpe de vista. El juego lo marcan los generosos almohadones que se colocan sobre la cama. Una mezcla con distintos tamaños que llama al relax. Y dan volumen.
Entre sus novedosos textiles, la cadena sueca Ikea plantea además de un femenino entramado floral, un estilo más sobrio y lineal marcado por colores como el negro o el marrón, el chocolate sobre blanco. Azul marino o gris son también los tonos que marcan esta tendencia. Gamas de color que lejos de añadir oscuridad a la estancia la definen con sencillez y naturalidad. Hay que animarse, insiste Ikea.
Pese a la sencillez en los tonos, los estampados que se exhiben son del más puro estilo "popero" con diversos lineales que proyectan un ambiente psicodélico que se amplía a cojines y almohadones. Combinaciones que también se trasladan a estores y cortinas de texturas ligeras que permiten que la luz inunde la habitación.
Combinaciones de verdes olivas o teja son también apuestas para dormitorios actuales. Sin olvidar que entre sus propuestas se encuentran los clásicos beige y blanco, lanas sobre la cama sutiles y delicadas.