Con el objetivo de concursar en la convocatoria de un municipio español para relacionar la obra de Almodóvar con su tierra natal, el estudio Enproyecto Arquitectura diseñó el monumento al gran cineasta que se situó en el límite del pueblo Ciudad Real, Castilla-La Mancha.
El concepto es el del objetivo de una cámara de cine, una figura encuadrada, como si se tratara de un fragmento de película, un "fotograma" del paisaje.
Como resultado las formas escalonadas representan el foco de una cámara de cine, que a su vez resuelve la accesibilidad.
El color rojo es un guiño al propio Almodóvar, que se identifica a sí mismo con este color; los muros de la escultura están impresos con una textura que recuerda a los escenarios de sus películas.
El monumento por su forma se puede utilizar para usos distintos tales como mirador, escenario de premios, conciertos, entre otros. Las considerables dimensiones del monumento le permiten tener un gran protagonismo en el paisaje, por un lado, y presidir la entrada del pueblo, por el otro.