Federico dibujó el proyecto junto con el estudio Arquamb y puso en manos de Arturo Aguirre la construcción. "Las casitas son de revoques blancos, carpinterías de cedro y lapacho, viejos pisos de canela comprados en una demolición. Para las galerías elegimos piso de ladrillo común y palos de eucaliptos con varejones".
Esta casa, repartida en dos pisos, suma 100 m2. En la planta baja está el living unido con el comedor y la cocina, más un toilette. En la primera planta, a la que se accede por una generosa escalera, se ubicaron dos dormitorios, ambos en suite y un amplio hall de distribución con placares.
La deco es casual pero bien pensada. Pocos muebles y objetos: desde sillones de Laura Orcoyen en blanco combinados con muebles de maderas claras realizados por carpinteros de Punta Gorda, cuadritos con fotos en blanco y negro con vistas de José Ignacio hasta colchas con print Liberty y otros toques vintage. Todos los espacios son muy luminosos y con vista a la pileta, el faro, la playa o el jardín.
Contacto: www.casachicjoseignacio.com