Bajo la premisa de lograr una casa funcional, que se utilice íntegramente, con pocas aberturas al exterior y espacios adaptables a diferentes usos, el arquitecto Gerónimo Guidi creó esta impactante casa en Luis Beltrán que se va generando como gajos a partir de un centro.

Desde el ingreso mismo al predio de una hectárea que ocupa la vivienda parten los laterales para estacionamiento. Allí, una imagen de la rosa de los vientos recuerda el año del comienzo y de la finalización de la construcción. Todo un reflejo de la importancia que tuvo la obra en la vida de la familia, una joven pareja y sus dos hijos.

Un camino rodea la vivienda y termina, en la parte posterior, en un embajador con la mejor vista al parque y un ingreso a la sala de juegos de la casa.

Una pequeña escalinata resguardada por clásicas barandillas en blanco conduce hacia el hall exterior. Desde allí, una puerta de dos alas conduce al recibidor y luego al hall principal que con 14 metros de altura y 44 m2 se convierte en el corazón de la vivienda. Sobre él se diseñó una importante cúpula que se armó íntegramente en el piso y se colocó con una grúa que la sostuvo desde su eje central.

El hall, que sigue la estética del exterior de ladrillos a la vista con junta enlazada, cose todas las habitaciones de la casa. Desde allí se tendrá acceso a la cocina, el living, el baño, la sala de juegos y la escalera que lleva a los tres niveles que continúan la vivienda y que contienen los sectores de uso privado.

El living, con 77 m2 es uno de los ambientes más cuidados de la casa. Sobre el piso de porcelanato negro reina un juego de elegantes sillones en blanco y un piano de cola negro. Tanto allí como en toda la casa se busca una estética decorativa despojada para que no compita con la arquitectura.

En la cocina se buscó detalles modernos en la isla desayunador, sus banquetas y los muebles de Jonhsons construidos a medida, más grandes que los convencionales. El juego de mesa y sillas aporta el color reforzando la luminosidad del espacio.

Al lado de la cocina, y comunicado con dos ventanas guillotina, se colocó el garaje que funciona como quincho. De esta manera se permite atender las necesidades de una reunión muy fácilmente.

En el garaje un detalle decorativo-arquitectónico permite desmaterializar las guías del portón levadizo colocando un gran buche a cada lado para poner esculturas u otros objetos.

Bajo la escalera del hall, una fuente con su pared posterior espejada da una sensación de fluidez al paso por los escalones.

En un primer nivel se colocó el dormitorio principal con su baño en suite y vestidor. La habitación de descanso de la pareja es de líneas simples aunque el techo guarda los detalles importantes. Con cortes e iluminación, decenas de dicroicas de distintos tamaños, se generó un mágico cielo. Esto, sumado al balcón que domina el jardín posterior, auspician la tranquilidad y el descanso.

El baño principal es uno de los lugares más espaciosos de la casa. En una dimensión de 25 m2 contiene ducha, jacuzzi, y un espejo impactante.

Siguiendo la escalera hacia el nivel superior se llegará primero a la sala de lectura y audio en puente sobre el living y que a la vez comunica primero con el escritorio y luego con los dormitorios y el baño de los chicos, espacios con detalles lúdicos y color.

Un último nivel es el pasillo que comunica la sala de audio con la terraza. Desde casi catorce metros de altura de observa cada ambiente de la vivienda como si fueran cortes de distintos departamentos reforzando esta idea de una casa que se vive completa desde cualquier lugar donde se esté.

Contacto: arquitectoguidi@hotmail.com

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