El arquitecto japonés Sou Fujimoto ha diseñado un pequeño y primitivo bungalow de madera, que propone destacar la versatilidad de este material. Utilizando grandes travesaños de madera de cedro de 350 mm de perfil cuadrado, éstos son colocados de manera apilada uno encima del otro, creándose las paredes, el techo, pisos y los rincones, sin dejar líneas definidas entre cada uno de los componentes de la estructura, mezclándose todo el interior en un mismo espacio. La función de la pequeña casa es definida por cómo el usuario se adapta a la estructura de madera. La casa se propone para traer una especie de armonía entre el ambiente construido y el modo que el cuerpo humano se comporta dentro del espacio.