El Prunus pisardii (sinónimo Prunus cerasifera) ha florecido profusamente (foto 1) y en este momento muestra sus restos florales sin pétalos (foto 2). Una poda prematura, antes de la floración, dará origen a esqueletos deformados y con muy escasa floración (foto 3). Este arbolito de follaje caduco y de color rojo o rojizo, en algunos casos produce frutos pequeños y muy ácidos, que pueden servir para hacer dulces o jaleas.
De ser necesario para conservar su forma natural, eliminar ramas quebradas o por otros motivos de fuerza mayor, se poda ahora, una vez que han caído sus pétalos. Al momento de hacer un corte, se debe tener muy presente la ubicación de la rama lateral o de la última yema, porque nos indicará hacia dónde se dirigirá el crecimiento.
Quiero agregar que no es muy apto para veredas, porque necesita buenos riegos. Si el agua es escasa o de mala calidad, a los pocos años se vuelve decrépito y enfermizo y las calles de nuestras ciudades son una muestra de lo que digo.