En las ciudades entre los ríos Colorado y Negro no terminamos de definir cuáles son las especies que más beneficios nos podrían dar en nuestro arbolado urbano. Como no hay realmente investigación sobre el tema, obviamente tampoco los distintos municipios “la tienen clara” y el resultado es que se planta lo que está más a mano o según el gusto de cada uno. En esta “melange” hay árboles “comunes” y otros que llamaría “prestigiosos” y entre estos últimos sin duda debemos incluir las distintas especies de abedules (género Betula).
EL “ABEDUL DE PAPEL” Sin duda que el abedul más plantado es el Betula papyrifera, llamado “abedul de papel” por las delgadas capas de corteza blanco níveo que se desprenden de su tronco y ramas. Se lo conoce también como “abedul del Himalaya”, de donde es originario, una región fría y húmeda... Plantado en nuestras calles, donde está expuesto a los vientos ardientes y secos del verano, sobrevive a duras penas y al primer descuido “da las hurras”. En nuestros jardines, con mejor riego y protegido por viviendas y otras plantas, su desempeño suele ser marcadamente mejor. No obstante, este año en Roca se ha observado que en las veredas muestra gran parte de sus ramas –especialmente las superiores– secas y, en los jardines, cierto sector de ramas principales con defoliación prematura y también ramas secas, luego de haber crecido bien hasta el año pasado. Como quedó dicho, este abedul y otros parecidos sufren mucho con el calor y los vientos secos de la Patagonia norte, a lo que se une que el salitre del agua y del suelo no les cae nada bien y los obliga a absorber mucha agua. No creo exagerar si digo que un árbol adulto absorbe más de 200 litros de agua por día. El sistema radical de los abedules se caracteriza por ser amplio y superficial y con una alta concentración de pelos absorbentes en la porción superior del suelo, por lo que requiere de riegos frecuentes. Los fenómenos de ramas secas que se observa en un gran número de ellos en Roca, a mi criterio, se debe a suelos salitrosos y en las veredas a que sus raíces están debajo de pavimentos, baldosas o edificios donde no les puede llegar el riego, pero también al notorio descenso de la capa freática luego de que se cementó el Canal Principal de Riego. Repito que esta observación es personal y por ahora circunscripta a la ciudad de Roca, porque desconozco cómo es el panorama general en la región. Sería muy útil recibir información sobre observaciones en otras ciudades.
CUIDADOS No me desesperaría por estos síntomas dentro de los jardines y me inclino por recomendar esperar a la primavera que viene. No descarto que –confiando en sus ganas de vivir– puedan profundizar de a poco su sistema radical para adaptarse a las nuevas condiciones, pero sería muy importante mejorar la frecuencia de los riegos. En vez de uno solo, dividirlo en dos o tres frecuencias más cortas para que se humedezca la zona superficial donde teóricamente se halla la mayoría de los pelos absorbentes. El riego deberá ser nocturno porque el árbol lo aprovechará mejor. Esto no será fácil si el riego es con “sapitos”, pero muy sencillo si se posee automatización.
Curiosidades y Leyendas
Su nombre botánico Betula deriva posiblemente del gaélico y ya fue usado por los romanos.En la mitología germana y eslava era el árbol dedicado a la diosa Freya y actualmente es el ícono de Estonia, en tanto que en Rusia, Finlandia y Polonia es considerado el árbol nacional, como lo es el ceibo en Argentina y el roble en Alemania.En las cordilleras de Escandinavia representan el límite boreal del bosque. Su hábitat abarca Europa, Siberia, el Cáucaso, el Asia Menor y el norte de Irán. El tren Transiberiano, que recorre las vastas llanuras asiáticas, lo hace por espacio de varios días a través de bosques casi puros de abedules. Si bien las leyendas le atribuían la propiedad de atraer los rayos, generalmente se lo asocia con aconteceres más alegres. Así en nuestro país se dice que tres abedules representan suerte, en Europa era considerado un árbol sagrado y es el símbolo de la juventud y de la primavera.