Las consultas de nuestros amables lectores nunca molestan porque todas tienen una razón de ser. Algunas -como la de hoy- son muy concretas y en otros casos están referidas a situaciones más vagas o a experiencias u observaciones que para el aprendiz o lego resultan un tanto extrañas y a las que una persona con mayor experiencia les puede encontrar la explicación ... o al menos "arrima el bochín". Muchas sirven como disparador para la nota del domingo. Voy a aprovechar entonces la de hoy.
AGUA BENDITA
En primer lugar y desde mi punto de vista el agua es un bálsamo para las plantas, tal como sucede en otros ámbitos. No sé si usted es adicta/o al fútbol, especialmente el nuestro ... cuántas veces se observa a jugadores que se revuelcan por el piso como si los hubiera partido un rayo, entra el aguatero, los empapa "con agua bendita" y -¡oh sorpresa!- el fulminado se levanta como Lázaro (no el goleador de Tigre sino el de los Santos Evangelios).
Muchas veces también se me pregunta si el exceso de agua puede dañar a las plantas. Mi opinión es que si el drenaje es bueno no daña en absoluto.
Se me pregunta si el riego excesivo "lava" los nutrientes. Eso puede ser, pero depende de qué tipo de menú les ofrece el suelo ..., si son sales químicas (Úrea, sulfato de amonio u otros) son lavadas y arrastradas a la freática, donde contaminan, pero si son orgánicas (mulch, compost, lombricompuesto) se combinan con el suelo mismo formando el complejo humus-arcilla, que es mucho más estable y por ende menos lavable.
Por supuesto, también depende del tipo de suelo. Si es muy arenoso, el "lavado" es más acelerado que en uno arcilloso (o pesado), al menos hasta que la arena se enriquezca con materia orgánica (aunque sea aserrín de álamo).
AGUA BUENA Y AGUA MALA
Pero no todas las aguas son "balsámicas". Un agua mineral a usted le calma la sed pero si toma un vaso de agua marina el resultado es antagónico ... las plantas son seres vivos y están sujetos al mismo límite.
Una cosa es el agua potable de la red domiciliaria u obtenida de cauces del río o canales de riego y otra muy distinta la que se obtiene de pozos freáticos, generalmente salobre. A medida que aumenta esta salinidad, las plantas pasan de disfrutarla a sufrirla ... no sé si soy claro.
El agua potable es cara y un recurso escaso en muchas ciudades pero si está planificando un jardín debe considerar su uso como una inversión y no un gasto y tener presente que los riegos que más rinden son los hechos después de las 21 y antes de las 6 AM, o sea los horarios en que no se perjudica a los demás.
En esos horarios, un riego normal se infitra lentamente en el suelo y éste lo absorbe como una esponja sin que se pierda gran cosa por drenaje y mucho menos por evaporación, como sucede cuando se riega a pleno sol. Un riego con sol, por ejemplo entre las 13 y las 6, que son las horas de mayor calor, debe ser cortito "como viraje e'laucha" ... apenas para refrescar a las plantas.
Y no tema a las "quemaduras", porque esos son "versos chinos" sino -más que eso, reitero- piense en no perjudicar a los demás.
Las fotos que acompaño son una secuencia del agua, que desde el río termina en nuestro jardín por medio de diferentes tipos de emisores de riego.
TEODORICO HILDEBRANDT
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