Es ya tradicional que, llegando el fin del año, se haga un resumen de lo sucedido en los doce meses que ya han trascurrido. Releyendo mi índice de temas que han sido motivo de consultas, se ratifica lo que siempre sostengo ... el tema arbolado y el árbol como individuo, han ocupado más del 50% de las consultas.

Esto me reafirma en mi convencimiento de que a los habitantes de esta hermosa parte de nuestro extenso país el árbol les interesa. Son muy pocos los frentistas que en su casa particular no plantan un árbol ... las lamentables excepciones son los grandes comercios que no los quieren porque supuestamente les tapan la visual de sus primorosas vidrieras, no siempre adornadas con buen gusto.

La pregunta de rigor es qué sucede entre las dos puntas del camino ... por un lado se plantan arbolitos y por el otro, luego de algunos años, se extraen sin muchos miramientos. Desde mi humilde punto de vista, entre ambos extremos lo que sucede es el desencanto porque el o los árboles que se plantaron no responden a lo que el frentista desea.

A veces son razones entendibles y en otras inexplicables. Recuerdo que hace unos meses atrás pasaba por una vereda que lucía un hermoso "crespón" (o "espumilla", como lo llaman los entrerrianos) en plena floración y caída de pétalos ... y una señora que lo tenía acogotado y lo sacudía con todas las fuerzas que tenía.

Pregunté a qué se debía esa curiosa actitud y me contestó que "este árbol de porquería no hace más que ensuciarme la vereda ... me tiene harta", a lo que le contesté: "El árbol no tiene problemas, pero usted necesita con urgencia un siquiatra". Por razones obvias, no trascribo la respuesta de la dama.

Pero esta es sólo una de las tantas anécdotas de la vida de un "loco por las plantas". Creo firmemente que el verdadero motivo radica en la poca o nula importancia que le brindan los municipios al arbolado urbano. No hay estadísticas de los motivos de las erradicaciones para tener una guía y mucho menos investigación de nuevas especies y variedades ... como dice el dicho "la culpa no es del chancho ..."

Pero volviendo al tema de las consultas, el segundo lugar lo ocupó lo referido al césped, en un 30% aproximadamente, y el resto preguntas variadas, algunas de las cuales les ofrezco hoy. Internet y esa portentosa herramienta que es el correo electrónico, posibilitan que se amplíe el horizonte en forma insospechada y me ha puesto en más de un apuro.

Todas las consultas se han contestado, aunque sea para decir "no sé". Muchas de ellas han dado pie para hacer las notas dominicales, por lo cual estoy sumamente agradecido, porque considero que así esta columna la hacemos entre todos. Que tengan un feliz y próspero 2009.

UN AÑO JARDINERO

TEODORICO HILDEBRANDT

eljardin@rionegro.com.ar

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