En diciembre de 2005 Coni, una porteña bellísima (25), entra a un pub irlandés en plena city para apaciguar el calor rabioso sin saber que ni bien traspasara la puerta del local su vida cambiaría para siempre.
Es que ahí adentro, qué podía pasar además de encontrar una buena cerveza: conocer a Ed (27), un irlandés que justo ese día terminaba un tour de seis meses por Latinoamérica. Sí, tal cual: al día siguiente Ed regresaba a su casa, a su familia, a su país...
Se imaginan ustedes que ya el flechazo entre la morocha y el rubio se había dado, como en las comedias románticas de Hollywood.
La despedida, fatal. Pero con expectativas.
Mail va, mail viene, a los nueve meses transcurridos, Coni plantea: "definamos".
Y Edu definió desde el Norte: se vino.
Para conocerse aún más, la argentina -vivísima ella- lo invita al irlandés a pasar unos días a Bariloche. Mejor carnada no podía haberle puesto al anzuelo: Ed murió por el lugar. "Este es nuestro lugar", le dijo él, que es chef de estudio y experiencia en Suiza.
"Acá vamos a poner un restaurante", apostó de inmediato.
Con estas decisiones no sólo se afianza una hermosa historia de amor sino que aparecía por estos lugares un emprendimiento maravilloso, "Butterfly", uno de los mejores restaurantes de Bariloche. Top y glamoroso. Único.
"A este paraíso voy a traer a mi amigo Sebastián", dijo Ed, refiriéndose a la promesa que alguna vez le había hecho a su compañero de cocina cuando ambos trabajaban en el suizo Jöhri’s Talvo (dos estrellas Michelin): "El día que tenga un restaurante te voy a llevar como socio".
El día había llegado y lo llamó.
Y Sebastian (26) está acá, como solvente sommelier del sitio que han sabido montar en playa Bonita, rodeados del arte que magistralmente pinta Egon Paul Hoffmann.
Dice la historia oficial de "Butterfly": "A diez mil kilómetros de distancia, en Irlanda, Bárbara Holloway enciende velas todos los días para su hijo Ed que está en Argentina... ¡y una de ellas dio resultado! El 15 de diciembre de 2007 los tres amigos abrieron las puertas de “Butterfly”, donde todos aportaron algo: Ed, el cocinero, su estilo único de cocina internacional, Sebi, el sommelier, su servicio impecable, y Coni, la anfitriona, su calidez, simpatía y su gran corazón".
El restaurant cuenta con una terraza sobre el lago y con un pequeño salón que tiene lugar para sólo seis mesas, todas con una vista magnífica al lago Nahuel Huapi que se encuentra a pasos de distancia.
"Cenar aquí, en el deck, con la luna llena iluminando el lago es un regalo de la naturaleza", confiesa Egon y su mujer, que ofician algo así como de "padrinos" de los tres jóvenes.
¿Qué se degusta allí? Va de ejemplo esta cena de siete pasos como para hacerse una idea de lo que aquí tanto seduce:
- Amuse bouche
- Conejo relleno, repollo colorado al vino tinto y hojas verdes
- Bouillabaisse de langostinos y calamares “au papillote”
- Lenguado estilo tailandés, hongos del bosque
- Ternera en dos cocciones, verduras glaceadas y roast potatoes
- Pera al sabayon, torreja, helado de vainilla y miel
- Petit fours.
¿Qué tal? Formidable todo.
El lugar es íntimo y exclusivo. Vale pedir reservas, siempre. ¿Dónde queda? En Hua Huan 7831. Si va por la avenida Bustillo, es a la altura del Km. 7,9. Vale agendar estos números: 02944- 461441 y 02944-15203091.
Una vez que estén en "Butterfly" la historia de amor que les conté la percibirán y los inspirará para seguir creyendo en "las cosas buenas" de la vida. Y en una de esas casualidades hasta se encuentren ustedes con los padres de Ed que quieren dejar Irlanda para instalarse en Bariloche y comenzar una nueva vida con una linda huerta. "Es que los chicos quieren verduras orgánicas y recién cortadas para agasajar a sus comensales exigentes", dicen ellos, fascinados con el destino de Ed, acá en el sur, junto a Coni. Hijo y nuera celebran la decisión de sus mayores.
MÁS INFO:
info@butterflypatagonia.com.ar
www.butterflypatagonia.com.ar
SOBRE LA OBRA DE EGON HOFFMANN:
www.rionegro.com.ar/blog/eh