Para Liliana Dabove, especialista de la empresa “Alba”, la nueva paleta que presenta esta firma representa una síntesis del ánimo y la tendencia prevalecientes en este momento.
“Si vemos la evolución del color del año, en las paletas de las tendencias de Alba encontramos que durante los últimos seis años transitaron por cambios significativos, proponiendo una síntesis representativa del ánimo y la tendencia prevalecientes del momento. Las tendencias son cambios, inclinaciones y movimientos en determinado sentido. Son orientadoras, expresivas y comprensivas del devenir de la sociedad”, explicó en Cipolletti donde fuera invitada por la firma local “Mi Color”.
Liliana Dabove es arquitecta y tiene una amplia experiencia profesional y académica, en la investigación sobre el uso del color aplicado a la arquitectura e integra desde hace más de 16 años el equipo de marketing de la mencionada fábrica de pinturas, como especialista en color.
Para el 2009, “el relajante y tranquilizador `verde berilo´ (un verde suave) representa un sentido de calma, curación y equilibrio natural.
El verde es un color muy emotivo que nos habla simbólicamente en muchos niveles como el cultural, social y naturalmente futurista.
Hemos visto un enorme crecimiento de la importancia de todos los verdes en los últimos años, a partir de suaves tonos cítricos, el acaparamiento de la atención a los tonos naturales de alta tecnología futurista”.
Para la arquitecta Dabove, “el verde representa la estrecha alineación de la naturaleza y la ciencia, con el fin de crear un sentido de armonía y de vida sostenibles.
Nos recuerda la importancia crítica del agua dulce en nuestro frágil planeta, la tecnología de LED de luces y el bienestar y el progreso”.
Tanto en la decoración exterior como interior, “el verde jade desempeña un importante papel.
En términos modernistas, combina con vidrio, acero, hormigón y con la paleta de grises, suave azules y chocolate, mientras que para ambientaciones más domésticas se lo puede ver combinado con tonos más cálidos como el de ciruela, terracota, melocotón y rosa desnuda”, aseguró la especialista.
En esta nueva paleta que propone la empresa Alba “los rojos son muchos más suaves y se neutralizan con tonos desnudos y piel, que predominan sobre los tonos de la realeza, tan populares en los últimos años.
Los naranjas todavía conservan su influencia terrestre, orgánica, pero ahora están más influenciados por metales modelados, pulidos y trabajados; en tanto que los amarillos son más sutiles y presentan una gama más amplia de tonos y la inclusión de mostaza, bronce y oro, más sofisticados”.
Por su lado los neutros cálidos “son menos contrastantes y han vuelto a tonos de la madre tierra y ambientalmente básicos, como la arcilla, el crudo, la corteza y la madera. Los verdes reflejan el medio ambiente, con muchos tonos botánicos, pero la paleta se ve atemperada por colores más fuertes inspirados en la tecnología y el laboratorio”.
Los azules pueden estar “estrechamente vinculados a la tierra y el espacio, o ser más sombríos e industriales.
Están surgiendo matices más verdosos, que crean una imagen más futurista. Y los violetas ahora se han vuelto más sólidos y sutiles -casi pueden considerarse neutros cálidos-; los malva vibrantes y los bellos lilas han desaparecido por completo”, afirmó Dabove en su exposición.
“Los neutros suaves tienen un aspecto muy sutil y oscuro que puede crear delicados efectos de capas; no son tan neutros como el año pasado”.
Finalmente la arquitecta explicó que “los consumidores a la hora de identificarse con un estilo determinado normalmente se inclinan hacia colores más suaves y más minimalistas, que forjen vínculos sólidos con el ambiente construído, el paisaje y los materiales naturales. Estas paletas facilitan la puesta en valor de elementos existentes en el patrimonio personal y familiar de cada consumidor.
No obstante son flexibles a la incorporación de las propuestas de las tendencias del color, como un vínculo para sentirse actualizado dentro de su mundo estabilizado.
Otras veces, sienten la necesidad de reformular sus paletas para a través del color reflejarse en sus cambios en la vida, en sus estados de ánimo y, por qué no, en cambios en las estructuras familiares”.
ESPECIALISTA EN COLOR
La arquitecta Dabove ha dictado Cursos de Capacitación para profesionales, a nivel país, en Escuelas y Facultades de Arquitectura, Diseño de Interior y Aplicadores, brindando conocimientos diferenciales para cada nivel de comunicación a los efectos de facilitar las destrezas en el manejo de la teoría y la práctica del color.
En su trayectoria profesional, teniendo el color siempre como protagonista, ha desarrollado el simulador de ambientes, asesorando integralmente sobre el uso de color y la aplicación de estos productos.
Sus proyectos de color han cubierto todos los ámbitos de la arquitectura interior y exterior, constituyéndose como referente y consultora en su especialidad.
Ha integrado Jurados sobre aplicación de color en exposiciones y concursos relevantes y realizado publicaciones en distintos medios de difusión.
La empresa ALBA le ha sumado el acceso a las vanguardias en investigación y desarrollo sobre productos y color, afirmándole una actitud innovadora para canalizar las incertidumbres y expectativas de consumidores y difundir el conocimiento del color y las tendencias que se comunican año a año para el mercado argentino e internacional.
HISTORIA DEL COLOR
“El tranquilizante turquesa del 2004, que mejor resumía nuestros intereses en un equilibrio entre mente y cuerpo, dio paso en el 2005 a un naranja que realzaba más la vida, simbolizando un sentido de vitalidad y optimismo. El año 2006 presentó un verde amarillento, restaurador, con una fuerte influencia ecológica. El 2007 nos sorprendió con un rosa más viril que simbolizó una nueva regeneración urbana en diseño y arquitectura y, el amarillo de 2008 presentó un cruce entre Oriente con Occidente, infundiendo respeto por el pasado y el optimismo del futuro”, afirmó Dabove.
TONOS TRANQUILOS
La “versatilidad” que ofrece la paleta de Alba para las tendencias 2009 es justamente la respuesta a la necesidad de encontrar los tonos tranquilos 'agradables a la vista' y 'agradables para convivir', acompañados, en sintonía, con colores más fuertes, futuristas, inspirados en la tecnología. “Los colores más fuertes tienden hacia la sutileza y la complejidad; parece habernos cansado de tantos tonos estridentes del pasado, en pos de tonos más suaves y más sofisticados”, se encargó de afirmar Dabove.
Los tonos medios cálidos todavía representan, como el año pasado, el nivel de color más popular con colores neutros más pálidos que continúan siendo los elegidos en sí mismos o para complementar colores más fuertes y complejos.