"Después de todo, no saboreamos lo que leemos. Nuestras abuelas eran las que hacían todo en la cocina. Nuestras madres se integraron a fuerza de trabajo y recurrieron a los platos preparados. De modo que somos una generación despojada de la comida casera; en realidad, no cocinamos. Molly O'Neil, una de las actuales escritoras de cocina más prominentes, acuñó la frase "pornografía culinaria", en el sentido de que la gente sustituye la acción de cocinar por la lectura gastronómica. O sea que, de alguna manera, todas esas personas expresan su apetito suspirando por libros de cocina y no por un buen plato".
Quien dice esto es David Leite, director del sitio de cocina en internet Leite's Culinaria, ganador de numerosos galardones de periodismo gastronómico. En los últimos dos años recibió tres premios de James Beard Foundation, la entidad más importante de Estados Unidos en la materia.
Y agrega: "Nuestra generación tal vez sea la última desplazada de la cocina. Con el transcurso del tiempo, más y más gente estará cocinando. Entretanto, escribir y leer sobre cocina actúa como una madre sustituta", comentó a la revista in, una publicación de la empresa LAN.