Nuestro Alto Valle es famoso por producir las "mejores peras del mundo". Esto, si bien nos tiene agrandados "como galletta en el agua", no se manifiesta en nuestras calles, donde insistimos mayoritariamente con especies como el fresno en sus distintas versiones ... creo que se debe a desconocimiento de que tenemos opciones para hacerle honor a nuestros productores y mostrarlo con orgullo.
Dentro de los perales, hay especies que son exclusivamente de flor y sus frutos son tan pequeños (la mitad de una cereza) que la carpocapsa no "les da bola" pero sí los pájaros. Por ejemplo, el Pyrus calleryana 'Chanticleer' (fotos) tiene un largo eje central y porte columnar en sus primeros 10 años de vida que hacen innecesaria cualquier poda.
Además de una espléndida floración primaveral (que coincide con el aniversario de Roca, el 1 de setiembre). Las ramas laterales crecen paralelas al tronco principal, casi como un álamo, por lo que no entorpecen el tránsito de personas ni vehículos. Luego de los 10 años, es decir cuando entra en la pubertad, forma una copa redondeada y no alcanza alturas mayores a los 12 a 15 metros ... o sea, un árbol de porte mediano.
En otoño, antes de despedirse hasta la primavera siguiente, su follaje se vuelve rojo vivo a púrpura, especialmente si los fríos van aumentando paulatinamente. Con las primeras heladas intensas, se defolia muy rápidamente.
Pero su principal atractivo para nuestras calles reside en su resistencia a falta de agua. Como está injertado sobre peral de semilla (Pyrus comunis o silvestris), tiene una extraordinaria capacidad para aprovechar el agua de mala calidad de la freática. Como ejemplo, puedo citar antiguos montes de Williams injertados sobre Pyrus (el Williams es incompatible con pies de membrillero) que hace 30 años no reciben riego ... pues bien, la variedad "dio las hurras" pero desde abajo el pie de peral silvestre rebrotó y crece con inusitado vigor.
Y si para ejemplo basta un botón en avenida Roca, la arteria principal de la ciudad homónima, mi ciudad, el municipio plantó en la primavera de 2006 casi un centenar de ellos.
Muchos sucumbieron al vandalismo pero varias decenas sobrevivieron incluso sin recibir agua en su primer año, cosa que normalmente ningún árbol resiste.
Aquellos que fueron mínimamente atendidos hoy muestran su belleza y, si no me fallan los libros, podremos disfrutar de ellos por muchos decenios ... incluso con cuidados mínimos. ¡Ah! me olvidaba ... sus raíces no levantan veredas porque son pivotantes, o sea penetran verticalmente en el suelo.
Es hora entonces que los viveros revendedores se aviven y lo incluyan en sus ofertas en la región.