La siembra o plantación de flores para reducir la superficie de césped es una alternativa interesante, especialmente si son del tipo tapizantes como gazania, aliso, arabis y convovulus, que en su hábito se parece bastante a la correhuela pero no es invasiva como ésta.
Podríamos plantarlas en el sector de mayor insolación y reservar pequeños paños verdes para los de menor insolación, por ejemplo, porque allí el agua le durará más al césped.
Tanto para uno como para otro, la preparación del suelo es fundamental, pero con mayor razón para las flores.
El suelo debe ser esponjoso, capaz de absorber y retener agua y luego liberarla para las plantas... en nuestra región, una mezcla de suelo existente agregando aserrín de álamo (sin tratar con conservantes) para aflojarlo en el caso de los arcillosos o para darle más "cuerpo" en el caso de los arenosos.
Eso en cuanto a la estructura del suelo.
Para agregar nutrientes, lo recomedable es agregar una pequeña cantidad de compost o lombricompuesto en la superficie, incorporándolo con una leve carpida. Tenga cuidado con el agregado de guanos porque aunque esté muy bien descompuesto siempre agrega semilla de malezas... el de chivo de la meseta no tiene malezas peligrosas pero ojo, que si se le va la mano tiene una "baranda" sui géneris... "aromas del Cairo" las bautizó un amigo, pero ignoro si alguna vez estuvo en Egipto.
Obviamente que lo más económico es la siembra de semillas en el lugar definitivo o hacer almácigos para luego trasplantar.