Lo prometido es deuda y por tanto voy a ir desarrollando el tema ya propuesto: cómo hacer jardinería con escasez de agua ... como ya nos estamos barruntando todos los "locos por las plantas" en vista de lo que sucedió en años pasados y las pocas esperanzas que se nos da al respecto, con excepción de pocas ciudades a lo largo de nuestros caudalosos ríos patagónicos y los inmensos lagos artificiales sobre nuestras cabezas.
Les he mencionado el término "xeriscape" que resume esta forma de jardinería. No crea que es algo nuevo, ya que la técnica en sí tiene vigencia en el estado de Colorado, Estados Unidos, desde la década del 50 del siglo pasado y a raíz de una fenomenal sequía. Si quiere encontrar más datos por Internet y en español no tiene más que usar esa palabra clave en el buscador de su preferencia.
El tema es que la información es tan amplia (como es habitual en Internet), que se hace difícil separar la paja del trigo para no marearse. Por eso mi esfuerzo estará centrado en "traducir" esta información global a las características de nuestra región, para evitar que malgaste sus esperanzas ... y su dinero.
Dice la enciclopedia virtual Wikipedia: "Un Xeriscape es un paisaje que en cierto modo no requiere de riegos suplementarios. Esto se promueve en áreas en las que no es fácilmente accesible el suministro de agua. La palabra "Xeriscape" procedente de la palabra inglesa Xeriscaping acuñada por la combinación de xeros (en griego = "seco") con el inglés de "landscape" ("paisaje"). Se incrementan las plantas cuyos requisitos naturales son los apropiados al clima local y se toma cuidado para evitar las pérdidas de agua por la evaporación y por escapes. Xeriscape TM y el logo del xeriscape son las marcas registradas del Departamento del Agua de Denver, Colorado. Fueron creadas por el "Front Range Xeriscape Task Force" del departamento de Denver en 1978 (...) En algunas zonas, se utilizan en cambio los términos de paisajes conservadores de agua, paisajes tolerantes de la sequía, cero riego o paisajismo inteligente".
EL SUELO/ESPONJA
Uno de los conceptos básicos del xeriscape es no sólo regar menos sino procurar que el agua se almacene en el suelo. En ese caso, éste se tiene que convertir en una auténtica esponja que la absorba, la retenga y la libere a medida que las plantas la necesitan ... esto, que parece tan simple, es lo más difícil de lograr en nuestra región.
En primer lugar debemos dejar de mirar el suelo como "esa cosa" que está a nuestros pies sino tratar de "meternos" dentro de él para tratar de comprender que es en realidad un ser vivo. En todo caso, para más claridad, el suelo actúa como un ser vivo. Igual que un cuerpo humano, compuesto no solamente de huesos y músculos sino también de billones de pequeños seres llamados células y que se agrupan en distintos tejidos según su función, un suelo tiene una estructura física y otra biológica. La física es el tipo de componente grueso, como ser rocas, piedras, arenas, limos, arcillas y demás, en tanto que la biológica es lo que llamamos "humus", o sea la materia orgánica y que en la pampa húmeda se llama "tierra negra" y la ha hecho famosa por su fertilidad.
Ese humus es inexistente en nuestra región. Lo que llamamos genéricamente "tierra de jardín" es en la mayoría de los casos suelo arenoso acarreado desde las bardas que rodean a nuestros valles y en muy pocos casos "tierra de chacra", o sea una ya un poco más "gorda" (con algo más de materia orgánica) pero tampoco "negra".
En los jardines ubicados en el ejido urbano de la mayoría de nuestras ciudades, lo que encontramos es un suelo mayormente arcilloso y salitroso, o sea un suelo pesado y enfermo. Esa enfermedad proviene de la acumulación de sales que ya existen en los suelos y que van en paulatino aumento a consecuencia de riegos con aguas más o menos salobres.
El agua de riego, al no poder drenar a capas inferiores y seguir su curso subterráneo normal hacia los ríos que la derivarán al mar, quedan acumulados en el suelo, se van evaporando y las sales, que son más pesadas y no se volatilizan, se acumulan y van aumentando su salinidad.
Como toda enfermedad, un suelo de estas características se puede "curar". Para eso es imprescindible restaurar el drenaje, comenzar con cultivos resistentes a sales y agregar yeso agrícola para "lavarlas" o ayudar a precipitarlas hacia las freáticas.
Un suelo muy arenoso no retiene agua porque los espacios entre sus partículas son grandes y pronto el aire ocupa su lugar y el arcilloso -por el contrario- si bien la retiene porque los espacios entre las partículas son en forma de placas minúsculas con muy poco espacio entre sí, retiene el agua y no la libera debido justamente a esta estructura compacta ... las partículas ejercen tanta atracción sobre ella que las plantas deben poner máximos esfuerzos en "chuparla" y no todas lo logran. Como se observará son dos situaciones diferentes pero con un denominador común: poca eficiencia en el almacenamiento y liberación de agua.
Para lograr que se trasformen en la "tierra negra" soñada deberemos tener paciencia y saber qué hacer en uno u otro caso. La propuesta es hacerlo con el agregado de materiales lo más económicos posibles por ser abundantes en la región.
TEODORICO HILDEBRANDT
eljardin@rionegro.com.ar
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