La energía que Dolce & Gabbana propone para la mujer siempre es muy fuerte porque inexorablemente ellos la piensan y creen sexy, carnal y bien pasional.
Además, para esta primavera-verano le aseguran frescura y modernidad con un fuerte estilo de los años 60 a su nueva colección.
Es que ahora exploran su lado hippie, con fuertes toques glam. Chaquetas y minis lamé de bronce y lagarto, pantalones iluminados con dorado y cristal, vestidos de gasa semi transparentes, flores de seda, chaquetas de varios largos, algunas con flecos, pantalones vaqueros anchos de pierna, finos suéteres, sandalias romanas y maxibolsos. Una mezcla de look hippie con glamour muy interesante.
Los estampados de las telas simulan la idea de pintura a pulso, rayas, flores, parecen las pinceladas de un artista sobre el lienzo. Estos estampados están inspirados en las pinturas de Julian Schnabel, de estilo vanguardista y barroco al mismo tiempo.
Tampoco faltan los vestidos cargados de diseños barrocos, para la noche. Chaquetas, vestidos y faldas de brocado, prendas de terciopelo brillante cubiertos de tul. Siguen la tendencia de las transparencias en esta opción. Las cinturas aparecen marcadas con lazos y cinturones.
D&G, con este planteo, se suma a lo que ofrecen el resto de los diseñadores top para estos tiempos: una suerte de nuevo clasicismo.
Es que los diseñadores "captan los aires actuales, el hecho de que las mujeres desean ropa que las haga bellas. Ha quedado atrás la búsqueda obsesiva de conceptos", afirma la prensa especializada. "Es que ellos reflejan la época" y en su moda se traduce "el estado de la sociedad. Se trata de un retorno a las fuentes del refinamiento y la elegancia", continúan analizando los cazatendencias. "Lo ideal es estar cómoda", enfatizan.