El vidrio "autolimpiante" se ensucia muchísimo menos. Con un simple chorro de agua de la lluvia se elimina la suciedad muy rápidamente, por las propiedades de ese tipo de vidrio que tiene un recubrimiento dotado de dos propiedades: una que es hidrofílico, y la otra es que es fotocatalítico.
Fotocatalítico es porque cuando el revestimiento está expuesto a la radiación ultravioleta, inclusive en un día nublado, se carga como una pila y la propiedad de ser hidrofílico sirve para que el agua de lluvia, fundamentalmente, no quede depositada sobre el vidrio en forma de gotas sino que el vidrio tiende a atraer la gota, la planifica y hace que se caiga.
Y la propiedad de fotocatalítico produce un efecto de ruptura entre el vínculo de una partícula de suciedad y la superficie del vidrio que hace que ese vínculo sea algo muy débil o que ni siquiera se produzca para que no se quede depositada la suciedad en el vidrio.
Sobre esto ya hay varias patentes en el mundo, el primero en patentar este proceso fue Pilkington, de Inglaterra y muy rápidamente los otros grandes fabricantes de vidrios en el mundo salieron con alternativas semejantes.