| |  La "sommellerie" se convirtió en los últimos años en un verdadero boom en el país, con un fuerte crecimiento en la cantidad de profesionales dedicados a esta actividad, y hasta la exportación de muchos de ellos al resto del mundo.
"En el 2000 salió la primera promoción de sommeliers, de una escuela con carrera oficial en el país, con 14 egresados. Este año egresarán 200", destacó a DyN el presidente de la Asociación Argentina de Sommelier, Andrés Rosberg, quien señaló que "en la actualidad existen unos 700 sommelier, egresados de una escuela o institución reconocida por la Asociación".
La aclaración responde a que, según explicó, "en los últimos años salieron bastantes cursos cortos y cualquiera se cuelga el cartel del sommelier". Subrayó que "el crecimiento de la cantidad de profesionales es exponencial", y estimó que "es un salto bastante grande a pesar de que sea una carrera joven".
De todos modos, indicó que "se trata de un crecimiento lógico por lo que fue la transformación de los viñedos, que pasaron de ser encargados de producir volumen a producir calidad".
Explicó que "durante los '90, con el peso fuerte, la industria incorporó mucha tecnología, y en los 2000 todo este proceso trajo aparejado que hubiera cada vez más bodegas, y que las existentes tengan más etiquetas".
En ese sentido, precisó que "hace 15 años, la góndolas exhibían unas 30 etiquetas, y hoy hay más de 5.000 en el mercado".
"Hubo una complejización, que trajo la necesidad de que el sommelier pudiera aparecer en escena, separando la paja del trigo, trabajando en el asesoramiento de los consumidores, porque es difícil mantenerse al día y estar informado de cada vino nuevo que sale", señaló Rosberg.
En consecuencia, indicó que "se generó el nicho para que aparezca el sommelier, como el traductor, el intermediario entre productores y consumidores".
Además, destacó que "hubo un crecimiento de la comunicación del vino", y puntualizó que "la revista (argentina) 'Vins & Cuisine' se fundó en 1984 y estuvo sola en el mercado hasta mediados de los '90. Hoy hay una docena de revistas especializadas, a lo que se suma el canal de cable Gourmet, que tiene revista y sitio de internet".
Rosberg, recibido en la primera promoción de sommeliers, recordó que cuando egresó le "preguntaban: '¿qué es eso? ¿somme qué?'".
En cambio remarcó que "hoy cualquier taxista, almacenero, y persona común sabe lo que es un sommelier".
Subrayó que "hace 10 años era impensable en un restaurante una carta de vinos con 15 ó 20 etiquetas, con más de 5 bodegas, o que lo sirvieran en un copón de cristal, a la temperatura indicada".
"En Argentina, la gastronomía eran las tres PPP: pizza, pasta y parrilla; y pasó a que hoy hay cocina moderna, temática, étnica, mediterránea", indicó Rosberg, quien señaló que "todo este proceso también colaboró con la emergencia de los sommeliers".
Precisó que los sommeliers "trabajan en restaurantes, en la prensa, en escuelas, en bodegas, en capacitación de mozos y personal de venta de vinotecas, con exportadores, y asesorando a quienes quieren armarse su propia cava".
Afirmó que en esta actividad "no hay desempleo, sino todo lo contrario", y estimó que un profesional puede ganar "desde un básico de 1.800 pesos más la misma cantidad en propinas, hasta 15 mil pesos".
Destacó que "la potencialidad de esta profesión es enorme, dado que en el interior del país todavía se basan en las tres P, inclusive en Buenos Aires hay restaurantes y hoteles que todavía no contrataron un sommelier". Asimismo, puntualizó que "muchos emigran, se reciben muchos pedidos del exterior, de países como España, Alemania, Brasil, México, Perú, Chile, Estados Unidos, Uruguay, Dominicana, Bolivia, Colombia y Paraguay". Además, remarcó que "la sommellerie argentina está creciendo como referente de Latinoamérica", y señaló que "hay mucha gente de la región que viene a estudiar a la Argentina, por su nivel académico". (DyN) |
