Desde una de las carreteras más concurridas de Miami, más de un conductor se distrae por algunos instantes viendo algo inevitable: un colorido parque de agua con esculturas de peces, sirenitas, serpientes y caballitos de mar que conforman una gigantesca obra de arte del artista brasileño Romero Britto.
El parque de agua Grapeland, que tiene cinco hectáreas y es visitado todos los días por más de 1.600 personas, es uno de los más recientes trabajos de Britto en el sur de la Florida. En total ya hay cerca de 30 esculturas suyas en espacios públicos de la ciudad de Miami y sus alrededores, desde parques hasta predios en centros comerciales.
"Espero que las personas puedan disfrutar mi arte y que mi arte pueda ser una cierta inspiración para las personas", expresó Britto, de 44 años, en una entrevista con AP."Me identifico bastante con esta ciudad y por eso tengo aquí mi arte ... es para que las personas vean, piensen y sientan", manifestó el artista del pop art, radicado en Miami desde 1987.
El área de Miami, que ha buscado identificarse como acogedora, alegre y soleada, parece a la medida para que Britto exhiba sus trabajos. Sus esculturas con formas geométricas de colores rojos, amarillos, verdes y azules brillantes, transmiten optimismo y energía a través de figuras ingenuas que bien podrían dibujar niños.
Inmensos gatos, corazones, mariposas, flores y niños con rostros sonrientes que tienen desde dos hasta 10 metros de altura, posan en Miami para que los residentes y turistas los vean incluso desde una gran distancia.
"Es bueno porque embellece a la ciudad", expresó Gary Nader, un reconocido coleccionista de arte de Miami. "Es digno de imitar, deberíamos tener más obras en espacios públicos", sostuvo en entrevista telefónica con la AP.
Nader dijo que si bien se exhiben trabajos de otros artistas en espacios públicos de el área de Miami -entre ellos de los estadounidenses Roy Lichtenstein y Alexander Stirling Calder y el canadiense-estadounidense Ronald Bladen-, Britto "es uno de los artistas con presencia más grande".
Tal vez uno de los espacios más vistosos con sus esculturas es el parque de agua, inaugurado por las autoridades municipales de Miami en mayo.
Una pieza monumental de una niña con dos peces en las manos recibe a los visitantes. Una vez adentro, adultos y niños pueden jugar en cuatro piscinas con toboganes y cascadas de agua que tienen hasta el mínimo detalle con la firma de Britto: desde los carteles que señalan la necesidad de ducharse antes de ingresar a las piscinas, hasta las banderas decorativas con dibujos del brasileño.
Alrededor de los estanques acuáticos, una gatita sonriente en tonos naranja, amarillo, rojo, azul y turquesa, mira con picardía cómo los bañistas disfrutan salpicándose. Varias sirenitas posan bajo el sol mostrando sus flores y lunares rosados y violetas, y los caballitos de mar y pulpos son testigos de las travesuras de los niños.
"Todo esto es para los niños una diversión, a los niños también les gusta el arte", expresó José Tuya, de 72 años, quien distribuye alimentos y bebidas entre los empleados del parque. Britto "es parte de Miami y aquí es un buen lugar para que la gente lo conozca".
La visión de Tuya es compartida por las autoridades. Lara de Souza, portavoz del departamento de parques y recreación de Miami, explicó a la AP en entrevista telefónica que la experiencia de visitar el parque se hace mucho más grata con los trabajos del artista.
"Nos encanta tener sus trabajos de arte en el parque", indicó de Souza, y consideró que Britto "definitivamente se ha convertido en alguien reconocido y relacionado con Miami ... muy consustanciado con la esencia de esta ciudad".
Para los conductores, ver las esculturas de Britto puede resultar una experiencia peligrosa, aunque a veces inevitable para sus ojos.
Los automóviles que transitan por un concurrido puente que cruza desde el área continental hacia la isla de Miami Beach pasan junto a una inmensa escultura de Britto de niños bailando frente al Museo de Niños de Miami, y unos pocos kilómetros más allá se encuentran con otra escultura gigante de una mujer que corre como suspendida en el aire, sostenida de un edificio en la carretera interestatal 95.
Los pasajeros del tren, por su parte, pueden ver desde sus ventanillas un joven de unos 10 metros de altura que les da la "Bienvenida" a un centro comercial; y los clientes de otros varios centros comerciales pueden disfrutar del arte de Britto mientras hacen sus compras.
Así sucede, por ejemplo, en una plaza de un conjunto de negocios cercanos al centro de la ciudad, adornada por tres esculturas multicolor de un corazón, un niño sonriente y una mariposa.Pero Miami no es el único lugar donde el público puede ver las obras de Britto, que además de artista es un conocido filántropo de esta zona.
Las esculturas y pinturas de Britto, que ha creado una colección de siete estampillas de las Naciones Unidas para los XXIX Juegos Olímpicos de Beijing, se exhiben actualmente en más de 100 galerías de cinco continentes, entre ellas las sucursales de la Opera Gallery en Nueva York, Londres, Hong Kong y Singapur; y la galería Mensing de Alemania, de acuerdo con el artista.
Sus pinturas han sido adquiridas por numerosos museos, entre ellos el Museo de Arte Contemporáneo de Sao Paulo, el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, el Museo de Arte Hispano y Latinoamericano de la Florida, en Miami; y el Museo de Miniatura de Amsterdam.
A partir de diciembre, además, una de sus pinturas se exhibirá en el Museo de Louvre, en París, indicó la oficina de Britto.
Entre las personalidades que tienen trabajos suyos se encuentran la cantante Gloria Estefan, el astro del fútbol Pelé, el escritor Paulo Coelho, el multimillonario mexicano Carlos Slim, el tenista Andre Agassi, el magnate David Rockefeller, el músico Elton John, el ex presidente estadounidense Bill Clinton, el gobernador de California Arnold Schwarzenegger, los príncipes británicos Andrés y Eduardo y el diseñador de modas Giorgio Armani.
Britto, sin embargo, "nunca" pensó que llegaría a ser un artista tan conocido como lo es en este momento.
"Sólo pienso en pintar bastante y hacer mi vida", dijo el brasileño, que se inspira en "todo un universo de cosas simples que vemos todos los días", entre ellas su hijo Brendan, de 19 años.
identikit
• Britto nació en Recife, Brasil, en 1963. A los 8 años comenzó a exponer sus pinturas en la vereda de su casa y, a los 14, vendió su primer cuadro a la OEA. En 1987 se mudó a Miami, Estados Unidos, donde su estilo exuberante, de formas simples y colores exóticos, no sólo captó la atención de los coleccionistas de arte, de los críticos y de los medios sino también del mundo publicitario. De hecho, fue allí que la firma Absolut Vodka se interesó en sus diseños y lo convocó para que publicitara sus productos, como ya lo habían hecho Andy Warhol y Keith Haring, entre otros. A partir de entonces, su vínculo con la publicidad se afianzó más y más: trabajó para Grand Marnier, Apple e IBM, diseñó envases para Pepsi Cola y hasta rediseñó algunos personajes de Walt Disney.
• Propietario de varias galerías de arte en Miami, San Pablo y Londres, Romero Britto tiene una cartera de clientes envidiable, entre los que se destacan Madonna, Bill Clinton, Ricky Martin, Whitney Houston, Arnold Schwarzenegger y Michael Jordan.
• El nombre de "Neo-cubismo" indica la relación de Britto con algunos artistas y estilos que lo anteceden. El arte pop es un movimiento que comenzó a mediados de los años '50 incorporando imágenes de la cultura popular, tomadas de los medios masivos como el cine, la televisión, los cómics y la publicidad combinadas con el arte. Que haya elementos cubistas en la obra de Britto es lo que sorprende, pocos artistas en los tiempos modernos han escapado de las largas sombras de Picasso y Braque.
• El estilo individual de Britto emerge de estas influencias incorporando colores vibrantes, imágenes pop y patrones divertidos de flores y espirales tanto como un creativo uso de su firma como un patrón dentro sus obras. Es vital para comprender la esencia del arte de Britto destacar la visión intrínsecamente optimista de la vida.
• Actualmente, el arte de Britto se muestra en más de 140 galerías por todo Estados Unidos. Ha sido incorporado en numerosas publicaciones estadounidenses incluidas People en español, Art News, Forbes y el Robb Report. Su estudio en Miami Beach, Florida, está abierto al público y se ha convertido en un lugar de encuentro para estudiantes, coleccionistas y entusiastas. El arte de Britto está -hoy más que nunca- llegando a todo el mundo.
PINTAR AUTOS, OTRA PASIÓN
Para el artista brasileño Romero Britto, Volvo significa seguridad, movimiento, deportividad y diversión. Y es precisamente estos elementos los que desarrolló cuando a comienzos de este año pintó una Volvo V50 Sportwagon.
Britto, un artista de arte moderno, combina las influencias de sus maestros, como Matisse y Toulouse Lautrec, con los elementos de su cultura brasileña para crear su propio estilo; un estilo que le ha dado la vuelta al mundo y es reconocido por su característica "B" de Britto y los colores. Comenzó a pintar desde que era niño y su primera exhibición fue a los 14 años. Desde entonces pinta cuadros y una gran variedad de objetos tridimensionales. Para él, el arte celebra las cosas pequeñas e importantes de la vida. Es por eso que todas sus piezas llevan colores vibrantes, y todos tienen amarillo, como símbolo de la felicidad.
Normalmente Britto busca inspiración en uno de sus tres estudios escuchando música ecléctica. A donde viaje siempre se lleva varias telas ya que en los lugares menos esperados es donde se ha inspirado para muchas de las obras que ha desarrollado.