El dormitorio va tomando cada vez más importancia en la búsqueda de descanso y va multiplicando sus usos. Aquí algunos trucos a tener en cuenta para definir el propio estilo.
Del multiuso que se le de al dormitorio depende las consideraciones deco a registrar. Muchas mujeres concentran allí el vestidor, el escritorio, el lugar para la belleza y el maquillaje...
Si a alguien le gusta leer siempre allí, por ejemplo, hay que olvidarse del acolchado liso en géneros de colores claros.
El plumón de duvet es la solución ideal para los que no tienen tiempo de hacer la cama.
Esta es la pieza más importante del dormitorio y el punto de referencia a la hora de distribuir los otros muebles o proyectar las distintas zonas.
Es importante que los muebles que se ubiquen alrededor de la cama, aunque sean de distintos colores o materiales, logren transmitir una sensación de armonía.
La tendencia general es la apuesta por diseños geométricos y versátiles, capaces de adaptarse a las diversas necesidades y espacios.
Aunque hay para todos los gustos, predominan las camas bajas, inspiradas en la estética japonesa, y las estructuras maxi que integran elementos auxiliares como mesitas o lámparas.
Las cabeceras adosadas a la pared o a modo de tabique dejan de ser sólo un recurso decorativo para permitir varios usos como el de delimitar la habitación.
La distribución del mobiliario dependerá también de las dimensiones del cuatro.
Si la habitación es grande acepta la creación de diversos espacios en ella como un área de lectura, una de trabajo o una zona de tocador.
A la hora de agregar muebles auxiliares como cómodas o mesitas es importante encontrar el equilibrio justo.
La utilización de muebles de diversos estilos está permitida pero siempre que entre ellos mantengan una unidad cromática mínima y que tengan tamaños similares.
KITSCH O POP
Este es uno de los estilos más llamativos y atrevidos del momento. La búsqueda combina colores estridentes como el verde manzana, el rosa chicle o el azul eléctrico con elementos que podrían considerarse hasta antiestéticos.
Las texturas preferidas para enfatizar el estilo son el papel, el cristal, el plástico, la pieles y sobretodo los elementos sintéticos.
Generalmente se buscan objetos estrafalarios como las lámparas de lava, muebles con formas geométricas y sofás con almohadones de pelo. Un estilo ideal para animarse a jugar con la deco. Para jóvenes, exclusivamente.
MINIMAL
Súper en boga, este estilo se consigue a partir de líneas puras en el diseño de los muebles, figuras geométricas básicas y colores neutros.
Claramente depurado, este estilo busca crear ambientes serenos, uniformes y que transmitan bienestar.
La dualidad y el juego de espejos en la disposición de los muebles es importante a la hora de marcar
Se crean ambientes despojados de objetos innecesarios, por lo que son ambientes que aportan tranquilidad y paz.
Las formas aportan innovación a partir de la sobriedad.
La búsqueda de la armonía se resalta con la utilización de iluminaciones muy cuidadas con los focos de luz difusos.
En cuanto a los colores se prefieren los blancos, crudos, tostados, en contraste con los negros. Para los muebles, lo ideal es el uso de maderas nobles como la haya, el peral o el cerezo.
Para las cortinas los modelos ideales son el romano y el roller, siempre en tejidos naturales.
Apacible, sosegado, sencillo pero con mucha fuerza y personalidad, este estilo da protagonismo a la sencillez.
CLÁSICO
Colores cálidos, acogedores, que nos remiten a esos tiempos que nunca pasan.
Se permiten toques con elementos elaborados en colores fuertes como el rojo, el verde inglés, el azul y los marrones.
También se admiten detalles de estampados con motivos de rayas, flores y frutas.
Los muebles se prefieren de maderas nobles entre las que destacan el nogal y el roble.
ZEN
Una tendencia en alza que forma parte del estilo oriental, aunque con una reinterpretación mucho más simple y sencilla. Siempre en búsqueda de la armonía se ciñe a tonos claros, neutros, pocos objetos, generalmente bajos, maderas y telas rústicas.
ORIENTAL O EXÓTICO
Serenidad, calma, equilibrio y belleza. Los elementos que logran este estilo como colores, objetos, murales y adornos remiten a la milenaria sabiduría oriental.
La búsqueda de este estilo se conforma con la combinación de distintas texturas de materiales nobles. Las piedras, la madera o el papel en contraste con el agua, que vierten continuamente las fuentes, las velas y los inciensos.
La naturaleza reina en el ambiente en búsqueda del equilibrio a través de piedras, el agua y las flores.
Otra opción que se incluye en esta tendencia es la deco dirigida a otras culturas tan ricas como la oriental, como la africana.
Accesorios para la sala, figuras decorativas de delgadas mujeres de madera, animales salvajes o muebles forrados en pieles, se imponen en las habitaciones logrando un clima dominado por los tonos de la tierra.
En cuestión de colores se destacan los marrones, rojos, ocres y amarillos.
Los tejidos ideales son los más naturales como el lino o el algodón.
SHABBY CHIC
Glamoroso y femenino, el chic o shabby-chic se destaca por el uso de muebles muy antiguos, pero actualizados, nunca gastados ni viejos.
Importantes lámparas y arañas antiguas patinadas aportan el toque romántico.
Los muebles antiguos pintados o patinados se combinan generalmente con telas actuales y muebles modernos.
Un toque soñador: las flores.