Hola! Les cuento que cuando vi su nota del diario del domingo sobre el Gingko biloba “El árbol de las pagodas” me dije voy a contarles mi experiencia en la germinación de casi 60 semillas, que cuando empecé el experimento no pensé que iba a tener demasiado éxito. Sin embargo aquí estoy … ¡con 50 arbolitos en crecimiento! Mi nombre es Claudia Losardo, vivo en Cinco Saltos (por adopción) ya que nací en La Plata y las semillas son de la localidad de Gonnet Bell donde vive mi suegra y en su parque tiene 3 ó 4 plantas y una de ellas indudablemente es hembra y en este último tiempo dio muchas semillas, las cuales juntamos y decidimos probar su germinación. Para lo cual tuve el asesoramiento de la ingeniera agrónoma Gabriela Baioni, también vecina de Cinco Saltos, nacida en Bahía Blanca, quien me ayudó a buscar el método de germinación y después nos pusimos manos a la obra. Actualmente doy clases de yoga en Cinco Saltos y mi intención es rodear el Centro de Yoga con los gingkos. Por ahora los tengo adentro protegidos. Ahora están perdiendo sus hojitas y espero que vayan creciendo y poniéndose fuertes para dentro de 3 ó 4 años soportar un invierno afuera ya plantados en el lugar que tendrán el resto de su vida. En archivo adjunto van detalles de la especie y el método de germinación que recomiendo, dado los buenos resultados que obtuve, y algunas fotos de los resultados. Cualquier cosa quedo a su disposición para cualquier aclaración o ampliación que necesiten. Un abrazo enorme. Claudia Losardo Gobernador Castello 941. Barrio Don Eugenio Serer Cinco Saltos - C.P. 8303 Cel. 0299 154530016 Tel Fijo 0299 4980540 Su cultivo desde semilla En otoño recoja las semillas (use guantes de látex). Remueva la cubierta carnosa (¡guantes!) poniendo las semillas en un recipiente con agua caliente, comprima la cubierta y estruje afuera la semilla con sus dedos. Entonces lave las semillas unas pocas veces (¡deben estar realmente muy limpias!) y déjelas secar bien. Guárdelas en una bolsa o en un recipiente cerrado en el compartimiento del fondo de verduras frescas de su heladera, o en un lugar fresco y seco, hasta que las plante. La semilla puede producir un árbol macho o bien hembra. EstratificaciÓn Aunque esto no es estrictamente necesario, la investigación ha probado que la germinación es mejor si las semillas experimentan algo de temperatura fría por 2 meses. El método de la arena: con el cual obtuve 90% de germinación después de 2-3 semanas, con semillas limpias de buena calidad, a la temperatura ambiente, en un pequeño recipiente, después de guardarlas por unos pocos meses en la heladera y de la escarificación; después de eso cubiertas tan solo ligeramente con arena. Después de la estratificación mueva 3-5 semillas a macetas de 10-15 centímetros. Las macetas deben estar limpias y tener, al menos, un hueco de drenaje y lo mejor son macetas con varillas o hendiduras para lograr mejor formación de raíz. Use tierra de macetas fresca, remojada, arenosa (40% arena con algo de grava o perlita) (usted puede rociar un fungicida). Lo mejor es marga arenosa que drena bien. Siembre profundo, a unos 1,5 centímetro. Cubra ligeramente con arena. No compacte, sólo dé unos golpecitos a la tierra. Póngalo en una estructura fría o adentro, en un lugar luminoso, no a pleno sol. Nebulice diariamente, riegue sólo cuando sea necesario. Mantenga la tierra húmeda, no mojada. Después de la germinación nunca deje secarse las raíces o estar en el agua. Cuide la buena circulación del aire. Cuando las plantas han crecido lo suficiente, póngalas fuera (transplante en otoño a macetas individuales) en una posición oscura y fertilice (orgánicamente). Después de unos 2 años póngalas en una posición permanente. Usted puede dejar su gingko permanentemente en una maceta y tratarlo más o menos como un bonsai. Entonces puede cultivar un gingko incluso en un balcón. Sembrando fuera: en otoño, siembre preferentemente en una construcción fría o en un invernadero sin calefacción. Ponga las semillas a 5-8 centímetros de profundidad y cúbralas con 5 centímetros de paja (en otoño), remueva esto en primavera. Entonces cubra las semillas ligeramente con arena, paja, etc. El tiempo óptimo para sembrar es septiembre-noviembre (en nuestro hemisferio), cuando hay más luz de día. Nebulizar es mejor que regar. Tenga cuidado con los ratones, etc. No plante en pleno verano. Las semillas de gingko tienen una germinación irregular. De un usuario de email de Japón recibí esta idea: para lograr una germinación uniforme entierre las semillas 30 cm en otoño, sáquelas en primavera y siémbrelas. Fuente: "http://www.xs4all.nl/%7Ekwanten/seedgerm2.jpg" \\* Ficha tÉcnica • Especie: Familia de las gingkoáceas. Deberíamos escribir "Ginkyo" transcripción latina del nombre chino Yinkuo (albaricoque de plata). Origen y CaracterÍsticas: De acuerdo a los fósiles de troncos hallados, se estima en 160 millones de años la antigüedad de este árbol. Como también se encontraron fósiles cerca de los templos budistas, se estima que allí se lo cultivaba por considerarlo un árbol sagrado. Sus hojas, que toman un color amarillo intenso en invierno, son caducas. Se trata de un árbol muy antiguo -un fósil viviente- que puede alcanzar los 30 metros de altura. Sin duda es originario del Japón, donde se plantaba cerca de los templos budistas. Su forma es piramidal. El tronco es recto, de color gris ceniza con fisuras longitudinales. El follaje verde claro adquiere una tonalidad amarilla dorada en otoño. Especie dioica (sexos separados por árbol). Durante mucho tiempo fue clasificado entre las coníferas, pero actualmente se lo reconoce como un género independiente. Es un árbol de hoja caduca. El limbo foliar presenta un largo pecíolo y forma un abanico redondeado provisto, algunas veces, de unas muescas centrales que delimitan dos lóbulos (por eso el nombre de biloba). Las hojas se hallan insertadas en grupos, sobre cortas ramitas. Las inflorescencias son masculinas. El fruto es una especie de ciruela amarilla, tóxica y que desprende un olor desagradable. Los gingkos de edad avanzada pueden desarrollar unas raíces aéreas con aspecto de estalactitas. Existen algunas variedades: "Péndula": cuyas ramas tienen los extremos colgantes y la copa es redondeada. "Fastigiata" en forma de pirámide muy estrecha. "Variegata" con el follaje manchado de amarillo. "Aurea" con todo el follaje amarillo. "Lacinata" con hojas grandes, divididas y recortadas. ObtenciÓn: • Por semillas: De la recolección en un árbol femenino aislado no obtendremos ningún resultado ya que las flores no han sido polinizadas. Es necesario encontrar un árbol fecundado. Estratificar la nuez durante un año, inmediatamente después de su recolección. Luego podemos pasar a la siembra en primavera: poner la nuez en remojo en agua caliente antes de plantarla, para que su corteza se agriete y una vez germinada dejaremos la plantita un año para luego trasplantarla a maceta. • Por estacas: utilizaremos preferentemente los cortos brotes laterales. Despuntar, aplicar hormonas de enraizamiento en la base de las estacas antes de introducirlas en una mezcla de turba y arena. Por acodo: pelar la corteza de la parte de la rama que se quiera acodar. Rodearla de turba larga humedecida y envolver ésta con plástico y cerrarlo herméticamente. Cuando el acodo haya mostrado las primeras raíces se elimina el plástico y la turba y se lo separa del árbol. Plantarlo en maceta y tratarlo como un árbol recién trasplantado. MANEJO EN BONSAI El gingko prefiere los lugares a pleno sol. Pero a los ejemplares jóvenes o recién trasplantados los tendremos en un lugar algo sombreado. • Temperatura: El gingko cuando joven teme a las heladas, por eso en invierno proteger del frío intenso y del hielo a las raíces. • Ventilación: el gingko no es sensible a la contaminación atmosférica y soporta el viento. De todos modos se protegerán durante unas semanas los árboles recién trasplantados. • Maceta: el gingko necesita un suelo profundo. Elijamos una maceta redonda cuadrada o hexagonal siempre lo bastante profunda, esmaltada o no, el azul cobalto y el pardo armonizan bien con el árbol. • Limpieza: eliminar regularmente las partes muertas del árbol y del suelo, para evitar enfermedades y los parásitos. Rociar las hojas para limpiarlas y permitirles respirar. • Crecimiento: durante los primeros años, el crecimiento es lento; se acelera más adelante. • Trasplantado: Aproximadamente cada 3 años trasplantar el gingko después de que hayan aparecido los brotes. Marzo es un buen mes para efectuar esta operación. Cortar la mitad de las raíces y colocar el árbol en una maceta algo mayor que la anterior. • Tierra: 1/3 mantillo, 1/3 tierra vegetal, y 1/3 arena. El gingko se adapta a un suelo ordinario, siempre que sea profundo y contenga arcilla roja y greda negra. • Poda: eliminar por despuntado todos los brotes no deseables que aparezcan en el tronco y las grandes ramas. Despuntar los brotes de los extremos y eliminar 2 ó 3 hojas por rama. Cuando aparece una segunda generación de yemas, despuntarlas y eliminar uno o dos pares de hojas. Después del segundo despuntado se dejan desarrollar los brotes nuevos. cortar las hojas tan pronto hayan endurecido sobre la rama . las ramas se podan en primavera, en el momento del trasplantado. Quitar las ramas que no son necesarias. Podar las otras ramas en aproximadamente 1/3 de su longitud. Practicar una poda de estructura en invierno, cortando las ramas que estropean la silueta del árbol. Aplicar cicatrizante sobre los cortes. • Alambrado: mediante el despuntado de los vértices y los brotes y mediante la poda de las hojas y las ramas, se proporciona al gingko su forma principal. De todos modos, se puede alambrar ligeramente al árbol en otoño y eliminar el alambre a finales de verano. Por regla general los gingkos no son alambrados. • Riego: dejar que la tierra se seque antes de volver a regar. Mojar bien la tierra en cada riego. No regar nunca en caso de heladas. Regar todos los días en verano pero nunca a pleno sol. En otoño regar preferentemente por la mañana y resguardar el árbol de las lluvias abundantes, pero exponerlo al rocío de la noche. • Vaporización: rociar a fondo el árbol desde medianos de primavera hasta principios de otoño, para limpiar el tronco, las ramas y las hojas del polvo y de la contaminación. • Abono: aplicar abono orgánico en primavera y otoño. No abonar en invierno ni tampoco a un bonsai enfermos: esperar dos meses antes de abonar después del trasplantado. Aumentar la última dosis de otoño para preparar al árbol para el invierno. El abono de otoño con un porcentaje de nitrógeno mucho más bajo que en primavera. • Enfermedades: Los gingkos son unos bonsai muy resistentes que según la información que poseemos , no son atacados por los parásitos. “Mal blanco de las raíces”. Como remedios desde la aparición de los primeros síntomas se utilizarán fungicidas; de todos modos la lucha es difícil.

FORESTACIÓN Y CÉSPED

Señor Teodorico
Estoy en todo de acuerdo con lo expresado por el señor Spampani (carta de lectores del 20 de abril) y de ella tomo como referencia el párrafo “es indispensable la participación de todos los interesados en este tema, sobre el cuidado de los árboles. Yo soy una de ellas, que me dedico varias horas al cuidado de los árboles y césped que tengo alrededor de mi propiedad. No sólo el tiempo sino el desgaste y bronca de todos los días de resembrar las escarbadas de los perros “con dueño”, que les permiten hacerlo porque para ellos es natural.
Cito: domingo 20 de abril, a las 10, en calle Santa Cruz y Veinticinco de Mayo, un señor con dos perros haciendo sus necesidades y escarbando. Le llamo la atención y me contesta “dejate de jo… es público”.
Mi pregunta es qué hacer. Yo siento que no hay un espacio para las personas correctas. Yo no voy a la casa de este señor ni de ningún otro a molestar. Y es uno de mil que diariamente pasan. ¿Qué hacer?
Agradeciendo su atención de publicarla en su espacio periodístico que tan bien lo realiza, saludo a usted muy atentamente.
Mirta Briz. LC 4.217.628