A demás se realizan recorridos por viñedos y bodega, cabalgatas y trekkings, travesías en 4x4, visitas al dique Chañarmuyo y degustaciones. Rodeado de galerías, el Lodge se funde con un paisaje único e imponente, protegido por los cerros y con excelentes vistas a los viñedos. Desde el interior se puede disfrutar del valle gracias a un sin fin de ventanas. A partir del atardecer, cuando la temperatura desciende, se enciende la gran chimenea donde todos se reúnen a disfrutar de los muy buenos vinos de la bodega propia con tablas de delicias regionales. “El lugar es ideal para captar el particular espíritu riojano y en la estancia Chañarmuyo se acentúa la sensación de encontrarse en un sitio extraordinario”, relató Lisandro de la Colina, quien recomienda la visita a la bodega, donde se puede apreciar el circuito completo: desde como se cosechan las uvas, hasta el embotellado de los vinos: “En esta zona se conjugan las condiciones perfectas, entre clima, altura y suelo que dan como resultado vinos de calidad internacional”. Los viñedos se encuentran a 1.720 metros sobre el nivel del mar, al pie de la cadena del Paimán, donde se cultivan las 800 hectáreas en los que crecen las uvas tintas y blancas de los varietales que producen: Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Malbec, Tannat, Petit Verdot y Syrah.
Tierra sensible. Mendoza es la tercera ciudad en importancia de nuestro país. Como toda capital importante tiene ritmo de ciudad, aunque los mendocinos le imprimen cierta calma. A sólo media hora de aquí, en Vista Flores (Valle de Uco), se encuentra Casa Antucura. Las 130 hectáreas de tierra que rodean a esta estancia garantizan por sí solos la tranquilidad del lugar. Según sus dueños encontraron aquí las condiciones óptimas para ver crecer las vides que dan como resultado los vinos de la bodega; donde se traduce la excelencia y el auténtico sabor del terroir que crían los viñedos. “El vino es más que una simple bebida, es un arte de vivir. A través de nuestra finca le brindamos a nuestros huéspedes la posibilidad de entrar en el mundo fascinante de nuestros vinos, vivir a su ritmo, rodeados por una naturaleza imponente y acompañados por una biblioteca, que es el alma de la casa”, contó Anne-Caroline Biancheri, managing director del lugar. Junto a los bellísimos jardines, donde no falta la vista de las montañas y los árboles, se cultivan los de viñedos en los que crecen las uvas que son el origen del primer y verdadero ultra Premiun con perfil e identidad argentinos. Además de degustar un vino de excelente calidad la Estancia Antucura propone convivir con los viñedos en su residencia: “La casa Antucura es la vivienda de los dueños de la propiedad. Nunca fue pensado como un hotel o una posada, sino como nuestra casa donde vivimos y recibimos huéspedes y como toda casa tiene una identidad particular que la hacen peculiar; es el único lugar donde se puede disfrutar del vino, la lectura, con más de 7.000 volúmenes en su biblioteca y el arte con obras inéditas y únicas hechas por reconocidos artistas de Mendoza”, agrega Anne. Sus ocho habitaciones, con características diferentes, contribuyen a crear un espacio de intimidad dando paso a una estadía sin sobresaltos, pensada para liberar la mente del estrés y los sentidos de su aletargamiento cotidiano. Al huésped le da la impresión de estar en su propia casa, aunque aquí se encuentre con varios elementos de los cuales, quizás, no pueda disfrutar en su lugar de origen; como una piscina y jacuzzi temperados, un rincón de música, una sala de cine, una biblioteca con volúmenes en diversos idiomas y por supuesto una exclusiva cava de vinos. La decoración del lugar es de estilo moderno con espléndidas vistas al exterior, en las que los viñedos son el denominador común que aparece en cada rincón.
Para el editor de la guía Tierra Buena, además de la obligada visita a la bodega para conocer y degustar sus vinos, vale la pena disfrutar de una caminata por los viñedos, practicar un poco de billar en la sala de estar o probar con algún juego de mesa, hacer una visita a la piscina semi olímpica o simplemente sentarse y disfrutar de un buen libro tomado de su imponente biblioteca.