Cada primavera, amantes del arte de todo el mundo se dan cita en Colonia, Alemania, donde galerías internacionales presentan a artistas modernos y contemporáneos.
Es que la Feria Internacional de Arte Moderno y Contemporáneo es un evento que nunca pasa inadvertido porque cada una de las piezas y productos que allí se exponen inspiran el más animado debate.
En ella se presenta indefectiblemente un amplio espectro de obras de arte, presentadas por los artistas modernos más en boga en la actualidad.
Es una cita ineludible para aquellos amantes del arte moderno en busca de arte original aún no descubierto.
En esta edición número 42 se presentaron más de 150 galerías y marchantes de arte de dentro y fuera de Europa.
Espectaculares gráficos, fotografías, vIdeos, esculturas, instalaciones y pinturas sorprendieron por la solidez profesional y conceptual de sus autores.
En la emisora alemana Westdeutscher Rundfunk, Rudolf Kicken, especialista en el mercado internacional del arte, comentó con respecto a esta edición: "Pese a que atraviesa por una época especialmente difícil, la Art Cologne se mantiene como importante foro artístico en busca de innovaciones. Hasta hace pocos años, la Art Cologne se presentaba a sí misma como la feria de arte más importante del mundo. Su historia la justificaba. Los políticos locales de los años sesenta trajeron a Colonia a galeristas de todo el mundo. La ciudad fue durante un tiempo el punto de encuentro del arte mundial”.   
Pero las cosas han cambiado. De acuerdo con Kicken, los éxitos de aquellos tiempos fueron seguidos por graves errores. “Uno de ellos fue abrir espacio a tantas galerías. 400 expositores en una sola feria no constituían una oferta razonable. Una feria de arte no es un mercado; importa la calidad, no la cantidad”.
Otros factores han minado la bonanza de antaño en esta exposición artística. Uno de ellos es el resurgimiento de Berlín como capital no sólo política sino también artística, de Alemania. En los últimos años han sido muchos los galeristas que han abandonado sus locales de Colonia para mudarse a Berlín. Kicken es uno de ellos.
Además, la propia ciudad de Colonia atraviesa por grandes transformaciones; sus autoridades han promovido el establecimiento de grandes empresas de la comunicación.
Así, son muchos los que se quejan de una creciente banalización en el ambiente; Colonia, dicen, es ahora una ciudad con un alto costo de vida, que endiosa valores incompatibles con el arte y la cultura.
De todos modos, más allá de críticas y desavenencias, "Art Cologne" gustó mucho en la edición que ocurrió por estos días por las tendencias artísticas que allí se identificaron y proyectaron.