Cuando se trata de buscar alternativas a los pisos de materiales tradicionales hay variantes en el mercado que pueden cumplir satisfactoriamente.
Por razones de la más variada índole se hace necesario recurrir a soluciones no convencionales para resolver un item tan importante como los pisos para una obra. Entre ellas están, además de la cuestión estética, necesidad de que en poco tiempo se pueda utilizar, la economía que significa solamente considerar la colocación de un nuevo material sobre el existente, o el requerimiento de no realizar obras de albañilería con los trastornos que muchas veces esto significa, entre otras razones.
En este sentido es importante considerar que, más allá del material que se elija, es fundamental el soporte donde se va a ejecutar el nuevo piso o la renovación del existente. Lo que significa que si se va a evitar la remoción del solado actual, un profesional tiene que evaluar certeramente la conveniencia de una u otra alternativa, ya que hay casos en los cuáles no hay más remedio que la extracción completa del piso, además del contrapiso que hace de base.
Y esto ocurre muchas veces cuando lo que falló en realidad es lo que está bajo el piso y que se quiere reemplazar o mejorar; lo en general tiene que ver con falencias en la aislación del contrapiso, asentamientos diferenciales del suelo que no fueron absorbidos por aquel o directamente en una mala ejecución del soporte (ver aparte).
En estos casos es fundamental la detección de las causas para que de manera más certera se pueda evaluar la solución más adecuada; y como se menciona antes, si las deficiencias son profundas se proceda a la remoción total o parcial de las partes afectadas del contrapiso.
Entre las variantes de solados que se denominan alternativos están los flotantes sintéticos, de corcho, linóleo o vinílicos, además de las pinturas especiales para solados que en poco tiempo permiten la habilitación del ambiente.
CONTRAPISO FRACTURADO
Como se menciona en la nota central resulta imprescindible que un profesional evalúe previamente los trabajos de mejoramiento de los pisos; especialmente en lo relacionado con el sustrato o base sobre la cuál se apoyará el nuevo material.
Si aparecieran fisuras o fracturas del contrapiso o del piso existente es conveniente evaluar mediante algún testigo materializado en el solado si los daños que presenta obedecen a una capa superficial o si se trata de una fractura transversal del piso.
En el caso último la recomendación menos compleja se basa en la reparación parcial de los sectores en los cuáles se presentan las fisuras o grietas. Ello no obstante se deben analizar las conveniencias técnicas y económicas de las reparaciones ya que dependiendo de la superficie a tratar a veces es conveniente la remoción completa antes de realizar parciales arreglos que no ofrezcan seguridades en el tiempo.
PRÁCTICOS PERO MENOS ESTÉTICOS
Los pisos de goma son prácticos y relativamente económicos, vienen en forma de baldosas o en rollos con un espesor no mayor a 4 milímetros. Se colocan pegados al contrapiso o sobre un piso existente con cemento de doble contacto específico para este material.
Son recomendados para zonas muy transitadas, áreas de trabajo, oficinas, locales comerciales o lugares como habitaciones infantiles, playrooms, colegios, etc.
Se pueden encontrar gran variedad de diseños, mucho surtido de colores, texturas varias, relieves y opciones que imitan otros materiales como piedra, mármol y madera.
Tienen a su favor que son de fácil limpieza, resistentes, y en general pueden actuar como aislante eléctrico, térmico y antiestático.
En contra se menciona que pese a que las imitaciones en madera, por ejemplo, son relativamente buenas, no logran superar la sensación de frialdad que poseen estos materiales.
FLOTANTES MELAMÍNICOS
Los pisos flotantes son llamados así dado que por ningún concepto se deben adherir al piso, sino que solo se debe encolar en sus bordes machihembrados y apoyar sobre una manta de polietileno.
El piso flotante provee una respuesta rápida, profesional y duradera, para satisfacer las necesidades de cualquier ambiente público ó privado.
Si bien depende de cada fabricante por lo general la capa decorativa esta realizada con las más modernas técnicas de diseño. Permite combinar armónicamente la belleza de la madera con materiales ecológicos.
Está compuesto por cuatro elementos: película transparente de alta resistencia, capa decorativa, H.D.F. y capa balanceadora melamínica. Es resistente a los rasguños, los tacos, las patas de mesas y sillas, ruedas de muebles y a colillas de cigarrillos.
Se presentan habitualmente en calidad residencial y comercial, acorde cada una de estas al tránsito del lugar.
UNA CAPA SUPERFICIAL
Una de las formas más rápidas y de menor costo por metro cuadrado para renovar o mejorar estéticamente distintos tipos de pisos es a través de la aplicación de pinturas especialmente diseñadas para este uso.
En el mercado se consiguen distintos tipos de pinturas, de acuerdo al materiaI con que están construidos y a las exigencias que la superficie tenga que soportar.
Para el caso de carpetas de cemento, pisos de baldosas o cerámicas absorbentes se deben aplicar pinturas al látex o esmaltes sintéticos para pisos, pensados para un uso doméstico en interiores, patios, pasillos, escaleras, veredas, y demás ámbitos; y en exteriores donde el tránsito sea liviano.
En el caso de tener un alto tránsito automotor, es necesario pintar con productos más resistentes como el esmalte epoxi para pisos, que es ideal para garajes, talleres mecánicos, lavaderos de automóviles, playas de estacionamiento comerciales, e inclusive estaciones de servicio. Resiste derrames de aceites y combustibles, humedad externa y lavados permanentes. Todas estas variantes se presentan en diferentes colores y no requieren mantenimiento por años.
En el caso de los de terrazas hay que considerar que la pintura elegida debe asegurar que el agua de lluvia no pase a través de juntas de dilatación o fisuras que puedan existir, por lo que se utilizan impermeabilizantes transitables. Con ellos se puede conseguir una membrana elástica resistente en el tiempo, para garantizar aislamiento de la humedad, además de lucir terrazas impecables. En el mercado hay una buena variedad de productos según los diferentes fabricantes, por lo que es importante la consulta profesional previa para una correcta selección del material a aplicar.
En interiores de madera se usan plastificantes para pisos, que realzan la veta de la madera y la revisten con una película cristalina y muy resistente al tránsito permanente. Para exteriores, en cambio, se deben usar impregnantes para decks, que se ofrecen en tonos caoba, cedro, roble, o natural.
Otras opciones rápidas y sencillas, cuando no se pueden hacer trabajos de fondo, es la alternativa de aplicar curadores o ceras, que funcionan como impregnantes que se caracterizan por no formar una película cerrada como la de las pinturas.
FLEXIBLES Y RESISTENTES
Entre los pisos alternativos predominan el linóleo, el vinilo y el caucho. El primero es realizado con aceite de linaza, masillas orgánicas (como fibras de madera) y minerales. Son flexibles, resistentes y antideslizantes, y se comercializa en rollos o baldosas. En general son más utilizados en industrias y hospitales por que son antiestáticos y antimicrobianos. El linóleo es un apropiado aislante de la temperatura y el ruido.
Por su parte los revestimientos vinílicos son suelos fabricados con PVC, logrando un material plástico, flexible y también resistente. Se consiguen en forma de rollos y baldosas. Algunos vienen con una base acolchada que produce efecto mullido. No son un buen aislante térmico. El caucho es un material muy flexible y resistente; se venden en gran variedad de colores, diseños y texturas, con superficies con relieves y antideslizantes. Se pueden utilizar en mayor medida en zonas de alto tránsito y cuartos infantiles.