stamos a mediados de abril y a campo se han producido ya las primeras heladas, que nos indican la entrada efectiva del invierno, aunque cronológicamente el calendario diga que eso sucede recién el 21 de junio. En las ciudades todavía no ha hecho daño, pero se me ocurre pensar que usted agradecerá unos buenos consejos para proteger a sus plantas.
Ya todos sabemos que uno de los métodos tradicionales es cubrirlas con algún tipo de protección, sea en forma de reparo (miniinvernaderos sin calefacción) o manta antiheladas e incluso ponerlas a reparo si están en maceta.
Por supuesto que todo este alboroto invernal depende en gran medida de la sensibilidad al frío de las distintas especies. Por eso hoy vamos a hablar en primer lugar de las verdaderamente sensibles, que son todas las de origen tropical o subtropical.
Las que son tropicales difícilmente tengan cabida en nuestros jardines y son más que nada compañeras dentro del hogar. De sus cuidados hablaremos más adelante... “vamos por partes dijo Jack”.
SUBTROPICALES
A qué me refiero cuando hablo de subtropicales sensibles a frío. Pues específicamente de los cítricos en general, gardenias, santa ritas, ceibos, jacarandás y otras “yerbas” similares.
La primera medida debió haber sido una correcta plantación en sitios protegidos del viento frío, que en nuestro Alto Valle sopla preponderantemente del cuadrante suroeste. Si además a sus espaldas tienen una pared de ladrillos a la vista, que tiene la propiedad de absorber y acumular calor durante el día para liberarlo durante la noche... mejor que mejor.
Por supuesto que este efecto se puede reforzar con un cobertizo o “enramada” con nailon traslúcido, para aumentar la capacidad de almacenar el calor diurno. Eso sí, con la precaución de que no se acumule humedad, pues ésta será conductora del frío exterior y puede provocar enfermedades de hongos y con mayor razón si el nailon queda adherido al follaje.
A no ser que tengamos un frío espantoso como el del invierno pasado, con estas simples medidas podremos ayudarlas a “pasar el invierno”... una frasecita que me trae malos recuerdos.
MANEJO DEL RIEGO
Pero hay una medida adicional que este invierno que pasó, que nos hizo “pomada” muchas plantas, me mostró su efectividad. Es la paulatina restricción del riego, para permitir que la madera de estas plantas sensibles “madure” lo suficiente.
Esta mal llamada “maduración”, es simplemente el efecto de cierta deshidratación de los tejidos sin llegar al estrés hídrico, o sea sin que se sequen. Es un manejo de “sintonía fina”.
El mejor indicador para lograr esta sintonía, es el suelo mismo. En invierno, en que la planta no trabaja por estar en reposo (aunque sea de hoja perenne), no absorbe agua y por lo tanto el suelo puede estar con apariencia de seco, ya que la poca humedad necesaria estará en cercanías de las raíces.
Esto por supuesto será más fácil de “pilotear” en el jardín que en una maceta o cantero.
Tal vez esta recomendación pueda ser objetada por otros técnicos, pero en mi propio jardín lo he experimentado con varios jacarandás... aquellos que gozaron de un riego normal hasta la entrada del invierno sufrieron mucho más daño que otros que estaban en una rocalla con notorio déficit de riego.
Creo que es para tener en cuenta.
CARTA DE LECTORES
Teodorico, como lector de sus interesantes notas y amante de las plantas, molesto su atención con la finalidad de formular algún comentario con relación a la poda o mutilación de árboles que se viene realizando en las últimas temporadas de invierno.
Adjunto varias fotos con la finalidad de apreciar los tantos beneficios que aporta una buena forestación en la época de verano.
Creo que también es bueno mostrar los lugares donde no hay árboles, como el principal ingreso a nuestra ciudad (un páramo).
Para quienes ordenan realizar este tipo de trabajos, la poda o mutilación de árboles debe tener grandes beneficios. Claro que en verano estos señores utilizan la sombra de los árboles que tratamos de cuidar todos a los que nos gusta disfrutar de los beneficios que los árboles nos brindan.
Creo que es tiempo de programar una buena forestación, su concreción y continuidad en el tiempo. Debemos saber que un árbol necesita años para su crecimiento y debe tener principalmente un buen riego, si no éste no crece o directamente se seca, como ya ha ocurrido con muchos que fueron plantados en varios lugares públicos.
Es indispensable la participación de todos los interesados en este tema para llevar adelante un proyecto duradero en el tiempo, que no dependa de las ocurrencias del responsable ocasional del cuidado de los espacios públicos, sino que éste ejecute lo establecido en el mencionado proyecto.
Agradeciendo su atención, lo saludo muy atentamente.
Ángel Spampani, DNI 93.659.652
PELIGRO, CUSCUTA
Estimado Teodorico: lo molesto para consultar sobre dos inquietudes que tenemos.
1. La primera es sobre un planta de perejil, que se cubrió con una especie rara de enredadera, que no sabemos a qué atribuirlo y por qué salió, ni siquiera si es perjudicial o no.
2. La otra es para saber el nombre de las plantas que poseen una flor
blanca, y son distintas entre sí.
Adjunto a éste las fotografías de las mismas.
Sin otro particular y a la espera de una pronta respuesta, saludámosle
cordialmente. Lionel y Norma
Lo que está envolviendo el perejil es una planta parásita invasora llamada “cuscuta” que se propaga con increíble rapidez a todas las ornamentales del jardín. Luce muy bella y algunos la llaman “Cabello de Ángel” pero en realidad de ángel no tiene nada pues es sumamente peligrosa. Mi consejo es que la elimine inmediatamente para evitar su propagación al resto del jardín, pues una vez establecida prácticamente hay que sacrificar las plantas que parasita. Para darle una idea, le comento que en la época en que yo trabajaba en estancias del centro del país (allá lejos y hace tiempo), era una plaga muy temida en los alfalfares y para erradicarla se trabajaba con lanzallamas.
Desconozco si a la fecha hay algún producto específico para controlarlas, pero el consejo es que las elimine y queme.
Las otras plantas no las conozco, pero tal vez algún lector nos pueda ayudar.
AYUDA SE SOLICITA
De vez en cuando encuentro una formación en mi jardín que no sé si es un hongo o qué puede llegar a ser.
Primero pensé que era un vómito de algún animal, porque tenía color medio rojizo, como si fuese sangre con saliva, pero luego de varias veces de que aparece la “formación” pude observar cómo nace en el pasto formándose de la nada, como pequeñas partículas amarillas que se van juntando creciendo hacia arriba. Cuando termina de crecer se empieza a oxidar, tomando el color marrón rojizo. Si uno lo toca con un palo tiene la consistencia de un flan, luego de dos días se seca y cuando uno lo pisa lo que tenía consistencia de flan es polvo de color negro, que cuando le pega la cortadora de césped deja una mancha grande negra en el césped.
Adjunto algunas fotos para ver si me pueden dar una pista de qué se trata.
Me interesaría saber qué es esta formación y si es peligrosa para los niños, ya que juegan en el pasto y pueden llegar a tocar el polvo negro que queda esparcido.
Cristian
En principio todo indicaría que se trata de un hongo, pero no tengo certeza ni mucho menos de qué tipo se trata.
Por eso hoy lo ponemos a consideración de nuestros lectores para ver si alguien nos ayuda.