Como se sabe, la función principal de una pintura es proteger los materiales conservando su aspecto durable en el tiempo y, además, aportar a sus condiciones estéticas finales favoreciendo la higiene y mantenimiento adecuados.
Es por estas razones que los diferentes productos que se presentan en el mercado atienden estas cuestiones y otras más específicas para una mejor y más acabada elección, que facilite las condiciones que se buscan para cada caso en particular.
Así las cosas, en general la estructura de la capa de pintura está constituida por la superposición de cuatro
capas: imprimación, enduido, impresión o fondo mate y acabado o terminación.
La imprimación es la que favorece la adherencia y regulariza la absorción, en tanto que el enduido modifica la textura superficial, dejando paso a la tercera capa que es la impresión o fondo mate, que afina las superficies lisas, uniforma el color, desarrolla buena adherencia y contribuye a formar barrera impermeable.
Por último, el acabado es la capa que da el valor
definitivo, color, brillo, forma
y resistencia a los agentes que actúen sobre ella.
Más allá de estas
características generales, la tecnología permite hoy en día contar con productos para un gran abanico de posibilidades, que tienen que ver con aplicaciones específicas, casi inteligentes para diferentes oportunidades. Es así que se fabrican pinturas sintéticas a base de agua, sin olor; pinturas para pisos, cielos rasos, maderas o pinturas flúo, que principalmente son fosforescentes para seguridad. También hay pinturas artísticas; ecológicas; con efectos, y para altas temperaturas, así como
para aislación de techos permitiendo, según aseguran, una baja importante en la transmisión de la temperatura hacia el interior de una construcción. Las hay además para aplicar sobre superficies con diversas patologías, y pinturas anti-graffiti, que
evitan las tradicionales pintadas callejeras. Están las anti-graffiti permanentes que se basan en un esmalte blanco brillante que imposibilita la adherencia de graffiti o afiches sobre el mismo, y las
anti-graffiti sacrificables, que en caso de aparecer uno, éste se remueve con agua tibia y cepillo de cerdas duras.
Y también hay pinturas para cuartos y juguetes para niños, que son productos de muy bajo olor y materias primas atóxicas, por lo que en general se las denomina ecológicas ya que no afectan a sus usuarios directamente ni al medio ambiente.

Fuentes consultadas:
Suvinil, Alba, Tersuave
y Sherwin Williams.

IRIDISCENTES

Si bien la variedad de pinturas especiales crece constantemente, se pueden citar algunas que por sus características y propiedades resultan de gran utilidad para cada uso.
Loxon Arts & Crafts Especialidades es una línea de pinturas artísticas de Sherwin Williams que ofrece nuevas posibilidades de creación con pintura artística y decorativa, sugerida para caballete, sobre tela, madera y diversas técnicas decorativas.
También hay pinturas para señalización, demarcación o para destacar ciertos detalles por cuestiones puramente estéticas, de seguridad o publicitarias.
En este sentido, los especialistas recomiendan utilizar la denominada “fotoluminiscente”, que emite una cierta luminosidad que la hace visible aún en la oscuridad.
También hay reflectivas, ya que la luz incidente se refleja y da la sensación de una superficie pintada que posee luminosidad propia y pinturas iridiscentes, una opción entre ciertas lacas de repintado automotor, o metalizadas.
Alba ofrece pinturas alta temperatura, como se denomina un acabado sintético apto para soportar temperaturas de hasta 250ºC. La firma tiene también una serie de productos para aplicar en el cielo raso y tratar superficies con diferentes patologías: humedad ascendente, manchas amarillentas y hongos, alcalinidad, entre otras.
Respecto de las pinturas para pisos, también se presentan en el mercado numerosas formas para mantener y mejorar estéticamente estas superficies.

TERMINACIONES

El tradicional látex tiene diferentes tipos de terminaciones, adecuadas a los diferentes usos: brillante, semimate, mate y texturada. En primer lugar la superficie es totalmente lisa, continua, refleja la luz en forma especular y es la más aconsejada para nuestra zona si está expuesta a los agentes climáticos. Por su parte la terminación semimate tiene la característica que puede ser conferida por forma, por abrasión o por la presencia de poros que le hacen perder su continuidad y refleja la luz en forma difusa. La siguiente es la mate, una variación similar a la anterior de la que difiere en producir una mayor dispersión de la luz que incide sin predominio de una dirección preferencial.
Y luego la texturada, permite obtener variaciones formales en la superficie con una variedad formal y dimensional muy amplia, dependiendo del fabricante.

HAY LÁTEX Y LÁTEX

En la actualidad el tipo de pintura utilizada para las terminaciones superficiales de los muros, es el látex. Si bien éstas presentan buena resistencia al lavado, los profundos o repetidos van haciendo perder la terminación mate que va adquiriendo cierto brillo; debido a ello los lavados deben tomar paños enteros, caso contrario puede ser muy notable la diferencia de brillo entre parte lavada y no lavada.
Este efecto es menos notable en la terminación satinada.
Hay productos especificados, según el tipo de superficie a pintar; por ejemplo, el látex para exteriores es a base de polímeros en dispersión acuosa, y tiene terminación mate con máxima resistencia a la intemperie y a la acción de los agentes atmosféricos, disminuye la adherencia de suciedad y polvo ambiental.
Por su parte el látex para interiores posee en general varias cualidades diferenciadas por su poder cubritivo, resistencia y lavabilidad; puede ser de terminación mate, con resistencias también variables al lavado, desgaste y durabilidad. Se fabrica una variante que proporciona una terminación semi mate o satinada, y con máxima resistencia al desgaste, suciedad y lavados sucesivos y permite eliminar manchas sin dejar aureola, dependiendo de los diferentes fabricantes.
También está el látex para cielos rasos que tiene como agregado a las características generales la particularidad de su gran porosidad, que al no sellar completamente la superficie permite disminuir los problemas de condensación de la humedad ambiente al posibilitar la absorción.
Otra variante es la pintura al látex antihongo, que es apropiada, según las distintas fábricas y marcas, para pintar superficies interiores atacadas por hongos, o donde las características ambientales de temperatura, humedad relativa y renovación de aire generen las condiciones propicias a su desarrollo.
Hay quienes aconsejan que las paredes ya atacadas deben tratarse previamente lavando con soluciones de ácido clorhídrico.