RESEÑA
Este proyecto comenzó con un desafío de la firma Hue Melen S.R.L., a partir del año 1986, inaugurando el Hotel Hue Melen en ese momento. En poco tiempo, y según manifestaron sus propietarios, “este fue el hotel elegido por aquellos visitantes a su llegada a al ciudad de Zapala, por sus características constructivas, el confort de sus habitaciones, las áreas de servicios y por sobre todo la calidad humana del personal altamente calificado que trabaja en el mismo”.
Con el transcurso del tiempo, sumado a las distintas crisis económicas vividas en el país a lo largo de su trayectoria el edificio se fue deteriorando, aunque “sin perder su prestigio alcanzado años antes”, explicaron.
Más adelante se afirmó que “tratando siempre de satisfacer las necesidades de nuestro público, nos adaptamos sin perder nuestra identidad y principios, logrando de esta manera en el año 2003 obtener la licencia de juego de azar, otorgada por el municipio local, y que luego sería aprobada por el estado provincial”.
ATENCIÓN AL CLIENTE
Luego de la realización de la demolición mencionada en la nota central, se acondicionó la superficie liberadas para lograr en todo el conjunto el local necesario para la instalación y funcionamiento del restorán, por lo que se habilitó sobre la calle almirante Brown el nuevo acceso al mismo. Este salón cuenta además con un grupo sanitario acorde a las normativas vigentes en la materia, y de las áreas correspondientes a la elaboración de comidas y atención a clientes con su barra de recepción, estando este servicio vinculado directamente con el hotel.
EQUIPAMIENTO COMPLETO
De acuerdo con lo manifestado en la memoria descriptiva de esta importante obra para la ciudad de Zapala, incluyeron también la realización de trabajos de pintura sobre muros interiores y exteriores, además del pintado con esmalte sintético de todas las carpinterías metálicas y la renovación de pintura con barniz sobre los cielos rasos de madera machihembrada. Trabajos que se efectuaron en toda la construcción existente.
Además explicaron a “Río Negro” que “se proveyó a toda la obra de los elementos necesarios para su total equipamiento, con equipos de telefonía, ropa de cama, ropa de blanco, televisores y de todo aquello que brinde confort y bienestar al ocupante ocasional”.
Asimismo se manifestó que “para lograr la plena identificación de los servicios que se brindan, se previó la colocación de marquesinas y cartelería, acorde a las normas vigentes en el rubro, respetando los parámetros de calidad que se han impuesto para el desarrollo de todas las tares previstas”.