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Domingo 11 de Noviembre de 2007
 
 
 
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  SIEMBRAS DE CÉSPED CON CALOR Y VIENTO
Si no quiere o NO puede dejarlo para el otoÑo, le damos algunos consejos para minimizar los fracasos.
 
 

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Si todavía no se ha desalentado de sembrar césped en esta época del año es para destacar su perseverancia. Hace prácticamente un mes que tenemos vientos de regulares a fuertes en forma intermitente y nos quedan muy pocas “ventanas” de tiempo relativamente calmo para hacerlo.
Pero no es solamente la incidencia del viento lo que nos juega en contra sino el aumento paulatino de la radiación solar, el calor y la cada vez más baja humedad atmosférica. Veamos entonces los pasos que yo daría para encarar una siembra.

EL RIEGO

Antes que nada me preocuparía por saber cómo lo voy a regar. No falta quienes creen que eso es tema “para más adelante” ... craso error que por lo general lleva al fracaso y el desaliento.
Lo ideal, obviamente, es tener el dinero como para hacer un riego por aspersión (siempre hablando de césped) con cisterna de agua de buena calidad y automatizado, para que se riegue en los momentos que usted programó ... pero no todos tienen la “biyuya” necesaria. Por eso, también se puede optar por pasos intermedios como un riego con bomba, movible y sin programador, para hacerlo fijo más adelante.
También un simple molinete o un “sapito” pueden servir, siempre y cuando usted sea lo suficientemente constante y ordenado como para no olvidar los horarios y hacerlo colocando el emisor de agua siguiendo un orden preestablecido ... por ejemplo, si es un rectángulo, siguiendo las agujas del reloj, porque de ese modo -si lo debe interrumpir- se acordará después dónde debe continuar.
Usted va a tener que regar varias veces por día, porque la semilla va a emitir la radícula en la semana posterior a la siembra dentro de la capa superior del suelo, que es la que primero se seca ... un día o incluso unas pocas horas a pleno sol y sin humedad, significan la muerte de las plántulas “bebé”.
Resumen, el suelo debe estar constantemente húmedo por lo menos durante un mes, fecha a partir de la cual las hebras se habrán desarrollado lo suficiente como para dar sombra y proteger las plántulas.

EL LABOREO

El otro aspecto fundamental es la de la preparación del suelo. Debe ser abrigado y mullido como la cuna de un bebé.
Hay que asegurarse de que el suelo tendrá buen drenaje, para lo cual se lo debe puntear prolijamente, de modo que el agua de riego sobrante se pueda escurrir a la freática, lavar las sales y permitir que el oxígeno llegue a las raíces.
A la vez debe ser mullido y tener capacidad de retención de agua. Esto es muy importante y no se suele tener en cuenta.
Los suelos del Alto Valle, en la franja media que ocupan nuestras ciudades, es bastante arcilloso y por eso retiene bastante agua.
Mucha gente se apresura y lo cambia por tierra que se trae de las bardas, que es arenosa y con mucha menos capacidad de almacenaje de humedad ... gasta dinero inútilmente, porque un suelo pesado, apelmazado y con sales se puede recuperar con un buen laboreo y luego el mismo césped y el riego harán el resto.

LA SIEMBRA

La semilla que yo recomiendo para la siembra -especialmente en esta época del año- es la festuca alta (Festuca arundinacea). En la actualidad hay selecciones creadas especialmente para este fin y vale la pena usarlas, aunque lógicamente son algo más caras.
La cantidad óptima son 650 kilos por hectárea (0,065 gramo por metro cuadrado). El gran problema de la festuca es que germina muy mal con el calor, razón por la cual yo acostumbro a incorporarle hasta un 40% de mijo, sin alterar la cantidad de festuca.
El mijo germina con gran rapidez y ya a la semana se comienza a tener una cobertura verde que sombrea el suelo, mantiene la humedad y por ende la capa superficial del suelo se mantendrá cada vez más húmeda y fresca. Como es una gramínea anual, en diciembre comienza a decaer y ya en enero prácticamente no quedan rastros de él, pero ya la festuca habrá afianzado lo suficiente su sistema radical como para defenderse de nuestro clima árido.
También puede usar raigrás perenne (ojo, que hay también raigrás anual) en la misma proporción. Hay otras gramíneas que pueden servir para obtener un lindo césped, pero tenga presente que cuanto más suaves sean las hebras de la especie o la mezcla de especies elegidas, mayores serán los cuidados de riego que necesitará ... si quiere optar por esas alternativas, mi consejo es que lo haga en marzo o abril.
El próximo domingo, les mostraremos los pasos a seguir si se opta por colocar panes de césped.

 

   
TEODORICO HILDEBRANDT
eljardin@rionegro.com.ar
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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