BUSCAR       RIO NEGRO    WEB     
TITULOS SECCIONES SUPLEMENTOS OPINION CLASIFICADOS SERVICIOS NUESTRO DIARIO PRODUCTOS
  podio
RURAL
DEBATES
GUIA OCIO
eH! HOGAR
ESPECIALES ON LINE
ECONOMICO
CULTURAL
ENERGIA
 
Domingo 04 de Noviembre de 2007
 
 
 
>>Ediciones ANTERIORES
   
 
  CÉSPED PARA REZAGADOS

LOS VIENTOS Y EL CALOR, QUE VA EN AUMENTO, NO CONSTITUYEN LAS MEJORES CONDICIONES PARA UNA SIEMBRA.

 
 

Click para ver más fotos

Parecería que el tiempo no nos quiere dar tregua... después de las fuertes heladas de julio, un cierto tiempo de calma pero frío y, cuando ya nos estábamos alegrando por la entrada de un tiempo cálido... los ventarrones típicos de nuestra querida Patagonia. ¿Se dan cuenta por qué siempre digo que nuestra región no da para aburrirse?

En este contexto primaveral, como todos los años no faltan los que quieren sembrar su césped en esta época, a pesar de que he dejado muy en claro que no es la mejor que digamos.

Una buena siembra debe hacerse en otoño y en nuestra región, para no errarle, yo prefiero el mes de abril o mayo. Los tiempos son apacibles, la humedad atmosférica se mantiene alta para lo que son los parámetros de nuestra región y la semilla tiene así las mejores condiciones para germinar y afianzar su sistema radical.

Pero como sé que hay personas que por distintos motivos no lo pudieron hacer y no quieren ver volar la tierra de su jardín o perder el año, trataré de brindarles una guía de los trabajos a realizar.

 

SUBSOLADO

El primer trabajo, esencial, fundamental, es el subsolado del terreno. Esto no es más ni menos que romper las capas endurecidas del suelo para permitir un correcto drenaje, o sea asegurar que el agua no se estanque y las raíces tengan un lugar mullido donde desarrollarse. De paso, por supuesto, se eliminan todos los objetos que quedan en un terreno después de una construcción, como ser hierros, alambres, mezclas de mortero, piedras, escombros y otras yerbas.

Una vez concluido el subsolado, que no es otra cosa que un buen punteado con pala de punta, recomiendo dar un riego abundante, para verificar que no haya encharcamientos... si esto ocurriera, hay que volver a puntear los sitios con deficiencias.

Una vez que el terreno se ha oreado, se trabaja con el rastrillo para darle forma y dejarlo "a punta de caramelo", como quien dice. El rastrillado puede ser tedioso para los legos, pero es una verdadera obra de arte si lo hace alguien que sabe o no le tiene miedo al rastrillo, porque con él se le da la topografía definitiva al terreno.

Se lo puede dejar lisito como una tabla, con suaves ondulaciones o incluso pequeños valles y declives... todo depende del gusto del consumidor y la única limitante será poder trabajar adecuadamente con la cortadora de césped cuando haya que hacer cortes. Pendientes muy pronunciadas u ondulaciones muy agudas, provocarán fatiga por un lado y "mordidas" en la tierra con la cuchilla por el otro.

SIEMBRA

Una vez preparado el suelo como la cuna de un bebé, recién entonces se puede sembrar con relativo éxito en esta época y en esta región.

La gramínea más resistente en nuestra región es la festuca alta (Festuca arundinacea) o en su reemplazo el raigrás perenne (Lolium perenne), a razón de 0,065 gramo por metro cuadrado.

En la próxima nota, les explicaré cómo acostumbro hacer las siembras, con algunos detalles que seguramente les serán útiles.

 

TEODORICO HILDEBRANDT

eljardin@rionegro.com.ar

   
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
Todos los derechos reservados Copyright 2006