Ricardo Plant se preguntó en un momento de su conferencia sobre quién debía encarar el diseño de la cocina de un restaurante.
La respuesta no se hizo esperar y el arquitecto de Buenos Aires afirmó que "pocos gastronómicos se hacen este interrogante. Nadie cuestiona ni cuestionaría que 'el cocinero' es el más indicado para armar una cocina, para decir dónde debe ir cada elemento dentro del espacio, a lo que se sumarán las recomendaciones del proveedor de turno del equipamiento gastronómico. Estas empresas a veces se dedican a proyectar las cocinas de un restaurante, y muchas veces, los propietarios reciben y escuchan distintas opiniones de otros colegas suyos". Pero "esto hoy en día no es la más conveniente", resaltó Plant.
Según su experiencia, explicó que "los cocineros deben relatarnos todas sus necesidades y experiencias pasadas, debiendo saber que cada pedido contiene objetividad teñida de emoción y subjetivas apreciaciones, pero lejos están de saber de arquitectura o de espacios, profesión que nadie podría, ni debería exigirles", a lo que agregó, "por otra parte las empresas que producen o importan los elementos para una cocina, como los cocineros en lo suyo, saben mucho sobre sus productos, pero tampoco están entrenados para la el manejo de los espacios, lo que sí es dominio de los arquitectos".