Como cada octubre, Casa FOA ’07 reivindica su cita con lo mejor del diseño argentino para sorprendernos y confirmar la capacidad creativa de nuestros diseñadores, arquitectos y paisajistas. Este año el hábitat elegido para esta mega muestra es la ex playa de maniobras de la Estación Palermo del Ferrocarril San Martín, en Capital Federal. El lugar está ubicado entre las avenidas Juan B. Justo, Santa Fe, Paraguay y Godoy Cruz. Justo en la frontera entre Palermo Hollywood y Soho y “este espacio recuperado, después de 25 años de abandono, pretende ser un puente entre los dos Palermos tan de moda”, comentó la prensa especializada.El pasado siempre surge como musa inspiradora de los ambientes contemporáneos. Esto pasa en el Primer Mundo y es ratificado ahora por estos lares. Lo que lleva a lograr un mix de estilos y a revigorizar el vintage (buenísimo). En grandes líneas, se perciben dos criterios:
* URBAN DELICE. Esencial, pero sorprendente. Es un estilo basado en muebles y complementos de una línea muy depurada y vanguardista.
Donde la combinaciones de brillos en lacados y cristales, unido a la yuxtaposición del blanco y el negro como contraste cromático fundamental, generan un aire muy cosmopolita.
* ORIGINAL CHIC. El valor de lo original. A través de este estilo, que agrupa lámparas, sillas, candelabros y portarretratos, podrás prolongar el estilo actual de tu hogar, incluyendo al mismo tiempo objetos de un refinado aire artesanal, elaborados con materiales nobles como la madera, la piel o la cerámica.Tanto una línea como otra proponen que el lugar que habitamos sea elegante, sorprendente, con personalidad, escénico y bien confortable para sus moradores. Que nada sea forzado. Y con mucha fantasía; demasiado dura es la realidad, por momentos, ¿no?¿Qué se ve mucho? Muebles con nombre propio a los que no les asusta el siguiente paso de la moda porque son auténticamente clásicos. Por otro lado, el enorme impacto visual que producen elecciones cromáticas de acabados brillantes ya no resulta arriesgado sino más bien obligatorio. Imperan, entonces, los colores con brillo, combinados con tonos elegantes como negro, blanco y azul gélido. ¿Los ganadores? Blanco-negro, azul aguamarina-gris y plata-negro.
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