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Domingo 26 de Agosto de 2007
 
 
 
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  El guión de vida
 
 

Sin entrar en infidencias, pero cuando uno conoce una casa y hace un recorrido con la mirada por el lugar de inmediato se hace una representación de quienes las viven. Más de una vez, Uds, cuando ven en extensas producciones de hogares por dentro hasta en sus mínimos detalles, en este suple, se forman una idea de cómo podrían ser son sus dueños, equivocada o no, vaya a saber.
Estas presunciones quizás se las tome de cierto “guión de vida” que todo el mundo anda cargando para bien o para ma y que se muestran hasta en lo que está oculto.
Días atrás,  El País de España recomendaba el libro “Los guiones que vivimos”, de Claude M. Steiner, cuya lectura no deja indiferente a nadie por la reflexión que invita a que cada uno de nosotros hagamos de nuestro propio guión de vida.
Sobre este tema, el médico psiquiatra canadiense Eric Berne acaba de decir que la mayoría de las personas actuamos siguiendo un guión de vida independientemente de si nos sentimos o no identificados con el personaje asignado.
Berne observó que todas las personas a las que acompañaba en su proceso de terapia psicológica actuaban siguiendo lo que él denominó un “guión de vida”, que es como el argumento preestablecido de una obra dramática que la persona se siente obligada a representar, independientemente de si se identifica o no con su personaje. Y es que cuando uno está representando un guión, lo que hace es actuar según la definición del personaje que ha sido escrita por otro.
Según las investigaciones llevadas a cabo por Berne en su experiencia como psicoterapeuta, el guión de vida lo establece el niño durante su infancia, bajo la influencia, sobre todo, de sus padres y otras figuras parentales.
Dicho guión se va reforzando por las diferentes experiencias y acontecimientos que el niño va viviendo a medida que crece. Afortunadamente, la investigación muestra que los guiones pueden ser modificados. Y lo que es más importante, ese cambio de guión se realiza cuando el nuevo guionista decide ser uno mismo, reescribiendo el guión a su modo a partir de un progresivo proceso de toma de conciencia de cuáles son los elementos que condicionan y, a la vez, de cuáles son los deseos legítimos según los que la persona quiere vivir su vida.
Según Berne, un guión es un plan de vida que contiene lo más significativo de lo que le va a suceder a una persona. No se trata de un destino determinado por los dioses, sino que tiene su origen en los comienzos de la vida, en la infancia, en las tempranas decisiones que toma una persona joven para adaptarse y sobrevivir en su entorno y que quedan instaladas como un programa que conduce a la persona en el futuro y de manera inconsciente, salvo que ésta decida tomar conciencia de las creencias y decisiones inconscientes que gobiernan. El guión de vida, por tanto, se basa en las decisiones tomadas en la infancia, con la información y recursos disponibles en ese momento y que dan lugar a la creación de una cierta posición, esperanzas y curso de la vida. Son, en su momento, una solución aparentemente razonable para la situación existencial en la que se encuentra el niño. Y también están los mandatos. Esos que dicen “sos igual a tu padre”, “tiene pasta de doctora, sabés”, “es especial para las matemáticas”, “el nene no cree en nada ni en nadie”... mandatos o “maldición”, como dicen algunos. Porque ya determina, en este guión de la vida, que alguien cumplirá, en un hogar, en una familia, el papel de malísimo, rápido, especial, distinto, sensible, tremendo, astuto, tramposo, analítico, etc...
“Una revisión del guión de vida implica analizar diferentes dimensiones de la existencia relacionadas con el deseo, las creencias, las elecciones y las vocaciones”, apunta la nota de El País aludida inicialmente al tratar sobre la voluntad y la capacidad de generar cambios en uno mismo y en las propias circunstancias. De tirar ese guión para ensayar otro.

De pensar que todo esto surgió cuando hablábamos de esa impresión primera que nos suele dejar una casa cuando la recorremos de una mirada. Cosas que pasan. (H. L)

 

   
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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