LA GRAN ORQUIDEA
El reconocido arquitecto regional Andrés Remy está fascinado. Y a mil, como siempre.
Por su paso por la redacción de "eH!" comenta el proyecto que está levantando en Haras del Sol, un barrio privado de Pilar Chico, que merece por estos días la atención de la prensa especializada básicamente porque su diseño es una experiencia con arquitectura sustentable, "sustentable de verdad, nada de verso", aclara el entrevistado. Es que en un contexto de verdadera y preocupante crisis energética, toda aplicación del concepto de arquitectura sustentable interesa, y mucho.
Remy, quien ha trabajado cuatro años en el estudio del famosísimo Rafael Viñoly en Nueva York y que los lectores de "eH!" conocen bastante por las entrevistas que a menudo le hemos hecho, comenta sobre "La casa orquídea":
" "Como el pasatiempo preferido de la joven pareja propietaria era cultivar exóticas orquídeas la forma de esta vivienda sobre el terreno surgió de la idea de reconstruir las partes que conforman una orquídea: las raíces, el tallo y la flor.
Siguiendo esta metáfora, el volumen del garaje y del acceso representan la raíz; el tallo es una circulación a modo de extensa galería que desemboca en la flor, es decir, la casa propiamente dicha, que a su vez está dividida en pétalos, donde cada uno tiene una función diferente como living y dormitorios.
Por su parte, el espacio central contiene la circulación vertical y provee de luz cenital a todos los ambientes, conectando la planta baja y la planta alta, a modo de unión entre los pétalos".
" "Para la disposición de los ambientes una de las premisas fue dotar a cada uno de ellos de la mejor orientación de acuerdo al recorrido del sol, permitiendo un ahorro importante de energía.
Estudiamos los ángulos de incidencia solar y en base a ello diseñamos el retraimiento de las carpinterías, para generar importantes parasoles.
Logramos así dar respuesta al ahorro energético y al mismo tiempo, dotar a este proyecto de una riqueza formal única".
LOS MATERIALES
"La Casa Orquídea" utiliza materiales sustentables como muros con revoques aislantes, pinturas al agua, carpinterías con doble vidriado hermético y marcos de aluminio con ruptura de puente térmico. La ubicación estratégica de ventanas rebatibles, tanto en planta baja como en el núcleo de circulación, permite que el aire caliente circule y se expulse en verano.
El proyecto de esta casa que se levantará en un terreno de 6.000 m2, propone un esquema similar al de una flor. Remy apunta que su diseño pone especial enfásis en el manejo de las orientaciones. "Estudiamos los ángulos de incidencia solar con total exactitud", dice.
LO DIJO EVANS
El arquitecto inglés John Martin Evans, quien reside en Buenos Aires desde 1984 y es un gran experto en la arquitectura sustentable y que semanas atrás estuvo en Roca disertando sobre esta cuestión, ha revisado de arriba a abajo y de atrás para adelante "La casa orquídea" de Remy. Y tanto le ha gustado que el próximo 12 de setiembre la presentará en sociedad, en Buenos Aires. Evans reconoce que es este es un buen ejemplo a difundir porque "Argentina está muy atrasada en las políticas sustentables, principalmente porque los inviernos no son tan duros como en Europa y Asia, y además porque durante muchos años la supervivencia postergó el tema, llegando a la situación actual donde el país tiene reservas de gas sólo por siete años más". Un dato para considerar, en este sentido: en los edificios se consume cerca de un 33% del total de la energía utilizada del país. Preocupante. "Todo esto se agrava con un precio de la energía muy barato ya que está subsidiado, lo que constituye un problema social porque no favorece la introducción de otras energías renovables, como la energía eólica". Hay que promover la utilización de materiales aislantes en la construcción de edificios ya que de esta manera se logra un menor gasto en los equipos de aire acondicionado y calefacción, insiste este profesional. Al respecto, los estudios de INTI explican que las edificaciones para vivienda consumen el 24% y los edificios administrativos y comercial, el 8% del total de energía, y es allí donde se podría lograr mejores controles del gasto, para no aplicar reducciones forzosas de suministro en sectores netamente productivos como la industria (27%), el agro (11%) y el trasporte (30%). Mientras que los países europeos promueven el uso racional de la energía y subsidian los mayores niveles de aislamiento térmico en los edificios, en Argentina se aprobó y se promulgó una Ley de Uso Racional de la Energía en la Provincia de Buenos Aires el 9 de abril de 2003, que nunca fue reglamentada.
Fuente: Haras del Sol y Andrés Remy.