Documenta, una de las más grandes exposiciones de arte contemporáneo del mundo, está presentando hasta el próximo 23 de noviembre más de 500 obras de 113 artistas en cinco lugares de exhibición de Kassel (centro de Alemania).
"Esta Documenta nos da los medios para evidencia y registrar la evolución de la humanidad", declaró el comisario de la muestra, el alemán Roger Buergel.
También agregó que "Documenta puede ser un paso para alentar a la gente, al gran público, a aceptar la fuerza y la inteligencia en ellos", dijo el comisario cuya selección de las obras estuvo dictada por tres cuestiones principales: la modernidad, "la vida al desnudo", la reducción al mínimo, y la cultura. Trascendiendo esos temas, es central la idea de la "migración de las formas" a través del tiempo y del espacio, así como la de la "experiencia estética".
En este megaevento participan 113 artistas internacionales; de ellos muy pocos son "estrellas".
El comisario dijo que se ha interesado "más por las obras que por los nombres".
Entre ellos figura sin embargo una celebridad mundial de la cocina de vanguardia, el catalán
Ferrán Adriá, cuyo arte "no se deja fácilmente desplazar", explicó el comisario, desconocido antes de ser designado a la cabeza de la Documenta XII. Por esa razón se ha decidido extender la Documenta al restaurante de Adriá, el Bulli, en Roses, sobre la Costa Brava.
"Allí hay una mesa para dos personas en la que los visitantes de la Documenta puede ir a comer", explicó Buergel.
Otro lugar incongruente es un inmenso invernadero de 9.500 metros cuadrados, el "pabellón Aue" (o Vega, traducido al español) que fue construido para esta exhibición en el centro de la ciudad por el estudio francés de arquitectos Lacaton & Vassal. Cerca de 8.000 metros cuadrados de exposición están distribuidos en los tres lugares tradicionales de la muestra, pero también por primera vez en el palacio clasicista de Wilhelmshoehe y su parque, donde un artista tailandés ha plantado un arrozal.
La Documenta, cuya primer edición se remonta a 1955, tiene lugar cada cinco años.
Para su decimosegunda edición el presupuesto se elevó a 19 millones de euros (25,65 millones de dólares), la mitad de los cuales son aportados por la ciudad, el Estado regional de Hesse y el Estado federal alemán, y el resto por la venta de entradas (18 euros, 24,3 dólares por cada día de visita) y patrocinadores. Se espera la llegada de 650.000 visitantes hasta noviembre próximo.