En un lote plano, no característico de la zona y con unas vistas extraordinarias  al cordón Chapelco, se emplaza esta vivienda proyectada por el estudio de arquitectura Freile Méndez, que tiene sus oficinas en Comodoro Rivadavia.
Se trata de una vivienda con destino para una familia tipo de uso permanente, con un programa de necesidades clásico.
El esquema de partido es una U, con una serie de volúmenes, de formas cúbicas, que se le anexan, entregándole escala a este cuerpo principal.
Está compuesta por una planta baja con un estar comedor integrado y se anexa a este, el primer volumen que conforma la cocina.
Una de las alas de la U que antes mencionaba se genera el acceso y con un espacio estanco destinado a toillete y sala de estudio.
La otra ala se compone con los dormitorios secundarios y su baño, a la que se le adosa otro volumen puro, que es el dormitorio de servicio.
Hay un tercer volumen, también de igual materialización, que sobresale de la U, que su destino es depósito.
En la planta alta se ubica el dormitorio principal, el vestidor y su baño en suite.
Esta casa se caracteriza por una morfología de marcada imagen moderna, pero manteniendo la un aire patagónico, logrado por la utilización de materiales de la zona, con la particularidad que la piedra está colocada de forma no convencional, que componen parte de los muros de la caja central y los volúmenes puros de los cubos que se le adosan a los largo del desarrollo lateral.
Grandes paños vidriados integran el estar comedor al patio interno generado que queda circundado entre las dos alas que componen el edificio.
La cubierta que remata la vivienda es a dos aguas, de líneas sintéticas, separándose del apoyo en el muro por una raja apaisada vidriada, que refuerza la idea de liviandad, como si el techo flotara a cierta distancia de los muros, permitiendo el pasaje de la luz en forma cenital.
Este es un ejemplo claro de cómo se puede realizar una arquitectura de imagen contemporánea, de formas sintetizadas, pero con una riqueza espacial sorprendente y manteniendo esa imagen patagónica mítica, sin desentonar con el maravilloso paisaje donde se implanta.
Los arquitectos Freile y Méndez han logrado diseñar una casa de formas simples, imagen moderna y a la vez lejos de la frialdad con que a veces se adjetiva al modernismo, gracias al adecuado uso de los materiales y el equilibrio de sus proporciones adoptadas.

LA MEMORIA DE LOS AUTORES

“A partir de la loca inquietud de los clientes de buscar un estudio foráneo para la realización del proyecto de su vivienda comienza el desafío de proyectar a partir de jugar con las limitaciones. Los clientes querían una casa “moderna” que respondiera a su modo de habitar y reflejara a su vez su gusto por lo contemporáneo.
“La idea de la casa surge a partir de una búsqueda volumétrica que nos permitiera trabajar con volúmenes identificables y que en lo posible estuvieran relacionados en su actitud compositiva con la materialidad que los identifica. Por lo tanto la vivienda está compuesta por tres volúmenes muy netos que trabajan en distintas alturas con techos a dos aguas que responden a la normativa. “A estos volúmenes se adosan a manera de mochila una serie de volúmenes pequeños que se materializan en piedra y esconden los techos de pendiente mínima permitida, por lo que se ven como volúmenes planos.
“Esta serie de volúmenes se implanta en un lote de superficie más bien plana en el borde final del barrio y con algunos árboles preexistentes que por supuesto mantuvimos y aprovechamos para buscar privacidad en la relación con el vecino, y que además nos permitieron jugar con otra escala en el acceso. La orientación de la vivienda responde a la búsqueda de la luz del sol y una fuerte relación dentro-fuera en los espacios. La casa se abre hacia el sector alambrado final del barrio/ norte formando un patio casi interno que le permite ser completamente transparente y abierta sin perder privacidad, a la vez que disfruta de la mejor orientación posible.
“Por otro lado la fuerte concepción espacial con la que trabajamos en el estudio debía reflejarse y disfrutarse en los ambientes de la vivienda y es con la variedad de alturas que se generan sensaciones que estimulan a quien habita estos espacios.
Funcionalmente el planteo es muy sencillo y claro: ala de escritorio/huéspedes; ala social; ala privada. En distintas posiciones pero siempre sobre el ala social se adosan los volúmenes de servicio que acompañan las funciones que se desarrollan en cada sector.  Estéticamente la casa busca mantener y evidenciar los criterios con los que se ha trabajado desde los conceptos arquitectónicos por lo que los ambientes se definen a partir de la uniformidad en el uso de las terminaciones y los colores generando un ambiente neutro pero muy cálido que permitiera luego a los clientes trabajar libremente con la decoración de los mismos”. 

Colaborador de “eH!”

Diego Fernando Scurk es arquitecto, formado en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de Universidad de Buenos Aires. (1997)
Ejerció la docencia en la misma facultad, donde se formó en la materia Planificación Urbana (1995 – 2000) y en Materialización de Proyecto (2003 – 2005).
Posgrado de especialización en tecnología y producción de la arquitectura con orientación en higiene y seguridad en la industria de la construcción (2001 -2002).
Compilador de la revista Casas Internacional, edición Mountain Houses San Martín de los Andes (2006).
Escritor y columnista de artículos de arquitectura en distintas publicaciones especializadas. 
Reside en la actualidad en San Martín
de los Andes, donde tiene su oficina.

FICHA TECNICA

• Nombre de la casa: Casa Haber
• Arquitectos: Estudio FREILE MENDEZ
• Ubicación: Barrio Rincón Radales. San Martin de los Andes
• Area del terreno: 1.500 m2
• Area del proyecto: 200 m2
• Año del proyecto: 2003
• Año de construcción: 2004
• Contacto: 0297- 447-4808  administracion@freilemendez.com.ar