Un trozo de madera es afectado tres veces más por los movimientos de humedad perpendicularmente a las fibras que a lo largo de las mismas.
Es una característica inherente y totalmente natural de la madera que influye en todos los materiales para suelos basados en este material, como por ejemplo suelos de madera maciza, pavimentos laminados, y parqué laminado.
Un suelo de madera no sólo es afectado directamente por el agua, como por ejemplo por una inundación o rotura, sino también por la humedad absorbida del aire de la habitación donde está instalado.
La humedad relativa es la que controla cómo son afectados los materiales para suelos basados en madera, y según los expertos debe registrarse entre el 30 y 60 por ciento, para que el material del suelo se comporte como es debido. 
La humedad relativa del exterior frecuentemente es alta en invierno pero, ya que la temperatura del aire es baja, la cantidad de agua contenida en el aire es pequeña. Cuando se calienta el aire después, sin aportar agua, la humedad relativa baja. Según el ejemplo antes indicado esto implica que la humedad relativa dentro de la casa será del 15 por ciento si el aire exterior, que tiene un 80 por ciento de humedad relativa, es calentado a 20 grados. El efecto es mayor cuanto más frío o seco haga en el exterior, y cuanto más calor haga dentro de la casa.
Cuando la humedad relativa disminuye, las fibras de la madera tienden a contraerse.
Si el secado ocurre uniformemente por toda la tabla, cada tabla se encoge un poco, es decir, el suelo se contrae. Muchos suelos de madera y laminados se instalan ”flotantes”, es decir las tablas se unen de manera que formen una gran placa que queda sin fijar al suelo y de ese modo pueden dilatarse y contraerse libremente según las variaciones de humedad de las distintas estaciones del año.
El movimiento es recibido por el espacio libre debajo del rodapié a lo largo de las paredes y alrededor de las tuberías así como por las juntas de dilatación que se colocan cuando se trata de superficies más grandes.
Si se llena con masilla el espacio libre alrededor de las tuberías o los marcos de las puertas, el suelo no puede moverse como es debido y el suelo se agrietará o, si se trata de juntas sin cola, se abrirán fisuras entre las tablas.
Es por ello que los especialistas sugieren que se utilicen manguitos de dilatación alrededor de las tuberías en vez de masilla.
Cuando el secado ocurre desde arriba, las tablas pueden también encorvarse es decir, se contraen más en su parte superior que en su parte inferior, con lo cual los laterales del suelo se elevan.
Si el secado es muy pronunciado, las fuerzas dentro de la madera pueden ser tan grandes que la capa superior protectora se suelte de la capa intermedia a pesar de tener un encolado fuerte
Fuente: SURFACE-LACAS BONA, departamento técnico.

HUMEDAD RELATIVA ALTA

Con una humedad relativa del aire alta, mayor al 60% por ejemplo, ocurre lo contrario de lo que mencionado en la nota central.
Una instalación flotante puede dilatarse tanto que el espacio libre no sea suficiente. El suelo de madera simplemente quiere ser más grande de lo que la habitación permite.
El suelo hará fuerza contra las paredes y entonces pueden ocurrir dos cosas, o el suelo se eleva como un arco en la habitación o se rompen algunas tablas y se doblan bajo la presión. Incluso ha habido casos que un suelo de madera expuesto a una humedad relativa demasiada alta se ha expandido hasta el punto de desplazar tabiques pesados.
No son sólo los materiales para suelos basados en madera se encuentran bien con una humedad relativa entre el 30 y el 60%; también las personas se sienten mejor si el aire del interior de la casa tiene una humedad relativa en este rango.

EN INVIERNO

Una pregunta habitual es cómo se puede aumentar la humedad relativa en el interior de la casa durante los meses más fríos.
Simplemente, el hecho de que las personas se encuentren y vivan en una casa ayuda a elevar el nivel de humedad, por el aire húmedo que se expira y por las actividades diarias como, por ejemplo, cocinar y usar la ducha, entre otras. Las plantas verdes y un acuario también añaden humedad. La ventilación incorrecta y demasiado fuerte seca el aire sin necesidad y también los períodos largos de aire exterior frío y seco.
Una manera de aumentar el nivel de humedad de una habitación puede ser utilizar los recipientes tradicionales de barro llenos de agua que se cuelgan de los radiadores colocados en las paredes.