enovar el aire de las estancias de la casa es, entre otras cosas, un aspecto fundamental para el confort y salud de las personas. Por ello en aquellos edificios que no se posea una buena ventilación natural se deben analizar las distintas soluciones técnicamente posibles para hacerlo de la mejor forma, ya que en realidad eso indica una deficiente resolución de este problema desde el mismo momento del proyecto. La contaminación del aire interior es causada por varios factores como fuentes que emiten gases o partículas en el aire, o por mala ventilación que no introduce suficiente aire fresco exterior e introduce los contaminantes. Dentro del primer caso se encuentran combustibles y otras fuentes de combustión, materiales de construcción como aislantes con asbesto, alfombras húmedas, muebles hechos con madera prensada, pinturas viejas a base de plomo, hasta una cocina mal instalada o que funcione mal o un calefactor con deficiencias en su ventilación. También figuran en esta situación artículos domésticos como productos de limpieza y mantenimiento, y productos para el cuidado personal, entre otros. Cabe destacar que la alta temperatura y la humedad, llegado el caso, pueden incrementar la concentración de los contaminantes. Especial importancia toma el monóxido de carbono, se forma por combustión incompleta de sustancias que contienen carbono.
Tiene un efecto asfixiante y es muy peligroso para los habitantes de la casa.
Aunque parezca algo simple, solo el humo de cigarrillo representa la liberación en el aire de una mezcla compleja de productos químicos con más de 3000 contaminantes conocidos, según se señala en los estudios especializados. Los compuestos orgánicos volátiles y semi-volátiles incluyen una gran variedad de productos químicos que se encuentras en los productos de uso doméstico.
Estos son químicos que se evaporan muy fácilmente y se mezclan con el aire.
EL MEJOR LUGAR
Existen varios métodos para evitar la condensación del aire y por tanto los efectos que esto provoca en el hogar. Uno de ellos es recurrir a la colocación de un extractor individual cuando las condiciones del ambiente no son adecuadas. Este sistema de aireación es conocido como “ventilación mecánica particular” y se encarga de eliminar el aire viciado y promover su renovación sin generar corrientes de aire.
El sistema de ventilación elegido vendrá determinado por el tipo de conducto, la longitud de éste y el número de codos necesarios para que las pérdidas de carga sean imperceptibles. Otro aspecto muy importante a tener en cuenta es la ubicación. En toda estancia es importante localizar el sistema de ventilación en un lugar adecuado para que ésta se airee de la manera más efectiva posible.
Los lugares de una casa donde aconsejan instalar extractores son la cocina y el baño, pero habrá que tener en cuenta algunas consideraciones como no colocarlos muy cerca de la puerta, ni tampoco utilizar el mismo conducto para ambos puesto que los olores se podrían trasladar de una estancia a la otra.
En general se puede decir que es recomendable instalar el extractor lo más cerca posible del techo y próximo a la zona donde más interese ventilar el aire viciado.
También hay que saber que en los casos en los que el extractor descargue en un conducto de evacuación, el diámetro interior libre de éste debe ser mayor que el del extractor.
EXTRACTORES
Entre los diferentes modelos de renovación del aire que se pueden encontrar en el mercado regional se encuentran los extractores denominados “de pared y vidrio” que vienen para muros de 15 o 30 centímetros y para ventanas.
Los diámetros varían desde los 20 a los 40 centímetros y tienen un motor con eje montado en rulemanes con un consumo de entre los 100 y 150 w.
Para el baño exclusivamente se venden extractores con un diámetro de entre 10 y 15 centímetros de diámetro, con carcaza y frente de acero inoxidable o esmaltado de chapa, dependiendo de la fábrica. Vienen con un motor de alrededor de 330 metros cúbicos por hora con un consumo eléctrico de entre 30 y 40 w.
FILTRANTE DE HUMOS
Los requerimientos principales para la cocina son: extracción de humos, olores y grasa, y la renovación del aire. Las nuevas campanas extractoras representan una adecuada solución para resolver los olores de la cocina. Según las características del espacio, pueden ser instaladas en su versión filtrante (sin salida al exterior) o aspirante(con salida al exterior). Hay también distintos tipos y modelos, como las que se fijan a la pared, las de isla y las empotrables, que se embuten dentro de la alacena, y que por lo general tienen tres medidas estándar: 60, 90 y 120 cm. Su material también presenta distintas opciones, ya que las campanas pueden ser de acero inoxidable, pintadas en colores o combinando el cristal y el acero inoxidable.
Los motores son un motivo a considerar: el grupo aislante de una campana debe tener 2 turbinas con cámara de presión donde el aire absorbido se acelera para ser orientado al conducto de salida. Debe haber un balance del aire que se absorbe y el que se desprende de la cocción.
MATEMATICAMENTE
Para realizar una correcta elección de la campana extractora se debe contemplar además el “volumen del ambiente”.
Este se obtiene al multiplicar el volumen total del ambiente (ancho x largo x alto) por el número de recambios de aire por hora que requiere una cocina. Para obtener un óptimo reciclado del aire, los especialistas recomiendan un promedio de entre 8 y 10 recambios por hora.
Por ejemplo, tomando la alternativa de 8 recambios por hora, si la cocina tiene 4 x 5 metros y una altura de 3 metros, el volumen de aire a tratar es de 60 m3. Esta cifra multiplicada por el número de recambios de aire, da un total de 480 m3/h de aire, que es el volumen mínimo que la campana debe aspirar. Con este dato se podrá seleccionar el equipo que se necesita.
En el caso de poseer una cocina a isla, se recomienda que la campana exceda la dimensión del anafe. Si el artefacto está colocado contra la pared, debe instalarse un equipo extractor cuyo ancho sea igual al frente de la cocina.
Siempre que sea posible, es conveniente instalar los equipos con salida al exterior, donde el motor tendrá un rendimiento del 100%.
Por el contrario, si es sin salida, la absorción disminuye un 40%.
MONOXIDO
El monóxido de carbono interfiere con la transferencia de oxígeno en la sangre, ya que al no tener suficiente oxigeno en la sangre una persona puede perder el conocimiento.
Entre los síntomas de estar expuestos a bajas concentraciones de monóxido de carbono se incluyen: mareos, dolores de cabeza, dolor de estómago, fatiga, confusión, largos períodos de tos, irritación de los ojos y de la parte superior del sistema respiratorio.
Puede causar síntomas parecidos a los de un resfrío que desaparecen después que la persona deja el lugar contaminado.
Inclusive hay especialistas que afirman que la exposición a altas concentraciones de monóxido de carbono pueden causar la muerte en el ser humano, lo que demuestra su peligrosidad.
AIRE PURO
Cuando la ventilación es incorrecta, consecuencia de un aporte insuficiente de aire fresco exterior, puede haber una acumulación de contaminantes de diverso origen hasta niveles que resulten molestos para los habitantes de la casa. El aporte de aire exterior debe ser suficiente para diluir los contaminantes que no afecten la percepción humana y, evidentemente, de los considerados perjudiciales para la salud.