| La presencia de artistas femeninas es importante en esta Primera Bienal del Fin del Mundo que empezó anteayer en Ushuaia. Allí, 44 por ciento de los artistas que participan son mujeres, un porcentaje que habla a las claras del peso que están adquiriendo las representantes femeninas en el panorama del arte contemporáneo. Pero no se trata sólo de que sobre un total de sesenta y nueve artistas presentes en este verdadero acontecimiento cultural treinta sean mujeres sino de que sus proyectos darán que hablar, sin duda. La artista boliviana Raquel Schwartz, por ejemplo, propone una intervención con pelucas color rosa en las paradas de ómnibus de la ciudad, pero no serán pelucas cualquiera sino de un metro y medio de largo. La presentación de Isabel Caccia, de Córdoba, tiene también relación con algunos clásicos recursos de seducción femenina, en esta caso las medias. Bajo el título "Ecos de piel polar. Yatana", realiza una obra que se inscribe en el ámbito de la peformance y el video. Consiste en la difusión de un mensaje que dice "Compro tu cancan corrido. Pago pintándote las uñas". Las medias recolectadas son desgarradas y colgadas de los árboles del Bosque Yatana, un arbolado parque en el centro de Ushuaia. El proceso capturado por una filmación continua, que es editada y transmitida en un televisor de plasma mientras dure la bienal. Mónica Alvarado es una artista visual e histórica militante de la protección ambiental fueguina que encabeza el Grupo Desborde, integrado por Sonia Cortez, Bettina Muruzábal, Andriana Opacak, Liliana Solari y Adriel Ramos. Su propuesta es la construcción de una "casa nómade" montada sobre trineos, que se instalará en primera instancia en un terreno adyacente a la sede principal de la Bienal y que luego recorrerá la ciudad hasta fijarse en un barrio marginal donde funcionará como centro cultural. ¡Qué buena está esta Bienal! |