La fachada de la vivienda es imponente. La entrada de autos de adoquines que conduce a una amplia puerta doble, las columnas y el arco triangular que enmarcan la puerta y, sobre ella, la torre que por las noches se ilumina con pequeños haces de luz que la rodean. Así es el hogar de esta familia cipoleña que eligió el estilo neoclásico y el blanco como principales premisas.
Con una idea muy específica sobre sus deseos para esta casa, la tercera de la familia, la propietaria comenzó el diseño con la arquitecta María Cecilia García aunque más tarde, el proyecto fue terminado por el estudio Poggi & Smith y sus asociados Marcos Chafarreta, Mauro Almendra y Juan Tohus.
“La propietaria traía un anteproyecto que completamos con imágenes que ella trajo. Su idea era generar ambientes amplios y cómodos. Así, sintetizamos el living con el comedor y la cocina, y el garaje funciona como quincho. También querían los propietarios ambientes altos lo que logramos en la planta alta con madera a la vista y en la planta baja con losa”, explica el arquitecto Marcelo Smith.
Al traspasar la puerta nos recibe una importante escalera en forma circular que culmina en el área social. La propietaria nos cuenta que la baranda de la escalera fue hecha en Artefactoría, Neuquén, y que por su forma fue uno de los trabajos más arduos de la casa. Sobre ella, una araña de doce lámparas (de Búfalo, en Cipolletti) da el último toque neoclásico a esta entrada.
A partir de allí pasamos al estar. Dos grandes ventanales otorgan una espectacular luminosidad al ambiente que es acentuada por el blanco impecable de las paredes y los sillones.
En el piso, microcemento alisado de un tono cercano al mármol y combinado con una guarda pétrea que se repite en los distintos ambientes de la vivienda, inclusive en las paredes de los baños y la cocina, ofreciendo continuidad.
El microcemento es un novedoso revestimiento en esta zona. En esta vivienda fue utilizado también en las mesadas de los baños.
El área social se presenta como un sólo y gran ambiente y esto es explicado por la propietaria. “Me gusta que haya espacio para circular. En mi casa siempre hay gente. Muchas veces se juntan aquí mis hijos con sus amigos o nosotros con los nuestros. Viene mucha gente. Y es por eso que la parte pública de la casa es tan amplia y está conectada”.
Pero también esta conexión se utiliza entre la cocina, el comedor, la galería y el quincho, ambientes que comparten ventanas e incluso puertas corredizas entre unos y otros pudiendo así unirse en uno sólo.
“En verano casi todas las noches cenamos afuera -cuenta la dueña- y es por eso que sobre la mesada, tanto hacia el quincho como hacia la galería, hay ventanas que
utilizamos como pasamanos”.
PLACERES
En el jardín todo está dispuesto para el relax. La galería de 50 metros cuadrados es también blanca aunque en este caso se optó por muebles de hierro realizados por el herrero cipoleño Palavecino. Allí se colocaron una mesa con sus sillas y un juego de sillones con su mesa.
Buscando la posibilidad de relax se colocó hidromasaje en un arco de estilo romano. Otro detalle de la galería es que en sus columnas se colocó un haz de luz que las destaca. “El paisajismo del jardín y la entrada es muy despojado -relata la propietaria-, no queríamos grandes árboles por eso se decidió colocar césped y alguna enredadera. En la entrada se colocaron arbustos y flores en un arreglo muy rústico”.
En el subsuelo de la casa, la bodega es otra de las salas dedicadas exclusivamente al placer. Con una capacidad de cerca de 500 botellas esta sala, de cinco metros por cuatro, conserva la temperatura y humedad ideales para su mantenimiento.
Pero además, es un lugar ideal para una reunión de amigos. Su ambientación rústica, con paredes de ladrillo a la vista, destaca una enorme mesa realizada a partir de dos toneles de vino comprados en la bodega Humberto Canale de Roca.
“En realidad fue bastante difícil colocarlos porque no entraban por la puerta y tuvieron que ser cepillatos para que diera el diámetro”, recuerda la propietaria.
Esta es la única habitación que se permite abandonar el blanco.
Esta continuidad en el color es explicada por la dueña de la vivienda. “Esta es la tercer casa que tenemos y uno va tomando experiencia. Sabe, por ejemplo, que si uno se juega mucho con el color o pone un color de moda después cansa o se pasa de moda y ya no queda bien. El blanco es un clásico y permite que después puedas colocar redecorar con pocos elementos”.
LA GALERIA EXTENSA DE LA CASA, de dia y nochE. Y segun el momento va de comedor o bien de un sitio chill out FORMIDABLE PARA CASI TODO EL AÑO. Las cortinas, cuando se las cierra, ayudan a brindar intimidad al lugar. EN ESTA CASA, SI BIEN LOS ESPACIOS TIENEN GRANDES DIMENSONES REBOSAN UNIDAD Y FLUIDEZ.
la luz que entra por los ventanales se potencia con el color blanco, hegemonico el, del living. JARRONES ETNICOS REAFIRMAN EL CRITERIO ECLECTICO APLICADO EN LA DECO.
EL ESCRITORIO, IMPECABLE Y DESPEJADO .El cuarto de los chicos , donde los edredones azul oscuro cortan con la pureza del blanco de toda la casa. LA LUMINOSIDAD ES CONSTANTE.
los espacios persiguen funcionalidad y quedan interrelacionados con la ayuda del color blanco de paredes y muebles, como en este comedor y cocina. para destacar, el sillon de estilo, bien vintage, que otorga mas personalidad a este sector.
la bodega de la casa es un sueÑO, DIRECTAMENTE. a la variedad de vinos disponibles para compartir con los amigos se suman los objetos deco que todo sibarita desea tener siempre. LA ILUMINACION AQUi ES DISCRETA Y FOCALIZADA.