Las fachadas ventiladas representan tecnológicamente un paso adelante respecto de la tradicional pared de ladrillos, ya que consisten en la colocación de una perfilería especial sobre el cerramiento exterior de una construcción.
Este a su vez podrá recibir un revestimiento, quedando en el medio una cámara de aire que puede mejorar su comportamiento térmico, lo que además agrega un ahorro energético que los especialistas señalan dentro de sus ventajas más notorias.
Pero también al mismo tiempo se aconseja tener en cuenta las funciones que tradicionalmente ha cumplido la cáscara interior de una pared convencional de ladrillos cuando se intente sustituir la hoja interior de albañilería con una solución de las llamadas livianas.
La pared de mampostería cumple con la aislación e inercia térmicas, además de la acústica, y por lo general permite el paso de las instalaciones, protege del fuego y mejora la seguridad desde el exterior.
En tanto que la función que deberá asegurar el nuevo sistema es la estanqueidad al aire. Una cámara de aire está sometida a cambios de presión provocados por el viento, y cualquier perforación en un tabique interior puede producir intercambios de aire con el espacio interior.
La estabilidad ante las acciones del viento debe ser absorbida por un elemento con capacidad estructural como montantes metálicos que se ubican entre dos losas o fijados por fuera sobre su perfil exterior.
JUNTAS CORRIDAS
Entre los beneficios que los especialistas asignan al uso de las fachadas ventiladas figuran tanto la estética como la protección frente a los agentes climáticos, eliminación de la condensación interior, eliminación o disminución de los puentes térmicos, así como menores dilataciones y contracciones estructurales en el cerramiento exterior.
Se señala que desde el punto de vista de la estética, este tipo de cerramientos permite la creatividad en el diseño de grandes superficies con despieces diferentes como rompejuntas, juntas corridas, despieces diferentes, etc.
Mientras que en lo referido a la protección contra la intemperie, el emplacado que se crea protege el muro soporte de lluvia y hielo. Se sabe que una de las causas principales del desmoronamiento de materiales de construcción, aparte del gas presente en el aire, son la lluvia o el hielo, por lo que conseguir un sistema efectivo de protección de filtración de agua es un paso adelante en el mantenimiento y longevidad de edificios.
Además de que se eliminan las condensaciones internas, gracias a la ventilación entre el cerramiento y la fachada. El vapor de agua que migra a través del cerramiento es evacuado por las corrientes originadas en la cámara de aire.
De la misma manera que la eliminación o prevención de los puentes térmicos sucede debido a que se establece un aislamiento continuo entre el soporte y el revestimiento. Se eliminan en los pilares y frentes de forjado y se reducen en mochetas o jambas y alféizares, con lo que el coeficiente de transmisión útil de partes planas a puentes térmicos de la fachada, se reduce de forma muy importante.
Otro de los argumentos que esgrimen quienes confían plenamente en estos sistemas de fachadas ventiladas está relacionado con el aislamiento térmico mejorado y el ahorro energético en la climatización, ya que se consiguen importantes ahorros de insumos tanto en invierno como en verano debido a un aislamiento más estudiado.
El movimiento de aire en la cámara actúa como aislante entre el exterior y las paredes del edificio, evacuando buena parte del calor o frío radiado por la fachada exterior, reduciendo la amplitud de la oscilación de la temperatura en el cerramiento soporte interior.
También figuran dentro de las ventajas de las fachadas ventiladas una mejora sustancial del índice de aislamiento de ruido exterior, máxima seguridad de fijaciones, ya que no existe transmisión de cargas entre placa y placa, lo que además permite la sustitución individual de placas. Adicionalmente esto indica menores dilataciones y contracciones.
PERFILERIA DE ALUMINIO
También hay otros argumentos a favor de las fachadas
ventiladas y tienen que ver con cuestiones de importancia como una disminución
de riesgos de incendio,
ya que la incombustibilidad
de los materiales
de la fachada ventilada permite
un excelente comportamiento
ante el efecto chimenea de la cámara en caso de incendio, según los especialistas.
Si se usa perfilaría
de aluminio, esto permitiría construir una superficie con menos
sobrecarga
estructural.
VARIABLES FUNDAMENTALES
Estructuralmente la perfilería de acero galvanizado, por ejemplo, permite el diseño de modo sencillo de las formas más caprichosas de formación de huecos, antepechos, miradores, marquesinas etc.
A ello contribuye la posibilidad, no solo de apoyarse sobre los forjados, sino también la de poder colgarse de ellos o de formar conjuntos rígidos en sus bordes. Estas estructuras resultan ideales en todos los casos y prácticamente insustituibles en edificios altos en los que tienen gran importancia las acciones del viento, los movimientos sísmicos o las inestabilidades de cualquier tipo.
Las distintas capas que constituyen el cerramiento tipo de las fachadas ventiladas están fabricadas generalmente con materiales cuyas propiedades de aislamiento térmico pueden ser conocidas ya que existen las fichas técnicas de los fabricantes, y debido al carácter preciso desde el punto de vista del montaje en este tipo de construcción, preservarse, para que el producto final corresponda con las previsiones del diseño.
Lo mismo se señala para el caso del aislamiento acústico, aunque es en este apartado en el que cobra especial importancia la precisión en la ejecución y sellado de los distintos elementos.
Cada vez se conoce mejor los movimientos migratorios de aire a través de los cerramientos y las consecuencias que tiene para su durabilidad el transporte de humedad.
Es por ello necesario recurrir, dentro del mismo cerramiento, a cavidades ventiladas, otras que reflejen la radiación del sol, otras que produzcan el aislamiento por conducción, y otras que dejen pasar el vapor de agua pero no el agua misma, etc.