Marco Vitruvio Polión (c. 70 a C- 25 a C), arquitecto e ingeniero romano, en su tiempo hizo notar que en la mayoría de los antiguos templos existía en sus escalinatas un número impar de peldaños. Lo atribuyó a que el peregrino que subía los escalones debía llegar a lo alto con el mismo pie con el que había empezado a subir, ya que se consideraba de buen presagio.
Otros explican que podría ser porque en el sistema pitagórico los números impares se consideraban más perfectos; de este modo, el símbolo aludiría a la perfección que el candidato esperaba alcanzar.
Ya en la etapa moderna la escalera se constituía en un elemento central en el diseño de una vivienda, de acuerdo a obras paradigmáticas de los arquitectos más destacados.
En síntesis, por sus dimensiones, estética y funcionalidad, la escalera se ha convertido históricamente en un elemento determinante de los espacios arquitectónicos.
En virtud de ello su diseño y construcción debe ser cuidadosamente analizada, teniendo en cuenta además la gran variedad de materiales utilizables, así como la gama de estilos actualmente en boga.
Las escaleras de interior en particular, cumplen una doble función: por un lado permiten salvar el espacio entre dos niveles o plantas, y por otro, tienen una gran presencia decorativa.
Esta doble situación, a diferencia de lo que sucede con otros elementos de decoración o de utilidad, no se altera con el paso del tiempo, o de las modas.
En general una escalera se construye una sola vez y acompaña hasta el final a la propiedad que la contenga.
Esta característica vuelve razonable que se le destine un buen tiempo de estudio a su desarrollo, ya que ella misma deberá proveer de la seguridad necesaria cuando, por ejemplo, la casa sea habitada por niños pequeños; y duradera, ya que deberá soportar su uso continuo durante toda una vida. Sin dejar de ofrecer comodidad para cuando sea necesario.
Por ello sus dimensiones, escalones, descansos y barandas, deben ser cómodos y sin demasiadas interferencias visuales u operativas.
Factores que no siempre encontramos solamente en el rigor geométrico o constructivo.
arco Vitruvio Polión (c. 70 a C- 25 a C), arquitecto e ingeniero romano, en su tiempo hizo notar que en la mayoría de los antiguos templos existía en sus escalinatas un número impar de peldaños. Lo atribuyó a que el peregrino que subía los escalones debía llegar a lo alto con el mismo pie con el que había empezado a subir, ya que se consideraba de buen presagio.
Otros explican que podría ser porque en el sistema pitagórico los números impares se consideraban más perfectos; de este modo, el símbolo aludiría a la perfección que el candidato esperaba alcanzar.
Ya en la etapa moderna la escalera se constituía en un elemento central en el diseño de una vivienda, de acuerdo a obras paradigmáticas de los arquitectos más destacados.
En síntesis, por sus dimensiones, estética y funcionalidad, la escalera se ha convertido históricamente en un elemento determinante de los espacios arquitectónicos.
En virtud de ello su diseño y construcción debe ser cuidadosamente analizada, teniendo en cuenta además la gran variedad de materiales utilizables, así como la gama de estilos actualmente en boga.
Las escaleras de interior en particular, cumplen una doble función: por un lado permiten salvar el espacio entre dos niveles o plantas, y por otro, tienen una gran presencia decorativa.
Esta doble situación, a diferencia de lo que sucede con otros elementos de decoración o de utilidad, no se altera con el paso del tiempo, o de las modas.
En general una escalera se construye una sola vez y acompaña hasta el final a la propiedad que la contenga.
Esta característica vuelve razonable que se le destine un buen tiempo de estudio a su desarrollo, ya que ella misma deberá proveer de la seguridad necesaria cuando, por ejemplo, la casa sea habitada por niños pequeños; y duradera, ya que deberá soportar su uso continuo durante toda una vida. Sin dejar de ofrecer comodidad para cuando sea necesario.
Por ello sus dimensiones, escalones, descansos y barandas, deben ser cómodos y sin demasiadas interferencias visuales u operativas.
Factores que no siempre encontramos solamente en el rigor geométrico o constructivo.
(*) Vitruvio: ingeniero de artillería al servicio de Augusto, el primer emperador de la antigua Roma. Sus diez libros de arquitectura (De architectura) es el único tratado sobre esta materia de la antigüedad que ha llegado a nuestros días. Consiste en una serie de disertaciones sobre arquitectura, ingeniería, instalaciones sanitarias, hidráulica, acústica y otros aspectos de la construcción. Gran parte del texto parece estar recogido de los tratadistas griegos, cuyas obras desaparecieron con el paso del tiempo. Los escritos de Vitruvio, considerados como un compendio de la arquitectura clásica romana, se han estudiado en Occidente desde el Renacimiento.
CUANDO HAY POCO ESPACIO
Quién alguna vez no se pasó horas pensando y midiendo el espacio reducido de la casa que se podría convertir en una caja de escaleras para cuando se construya la planta alta. Seguramente luego de hacer cálculos y tomar medidas se consultó a un profesional, que luego de algunas horas pudo encontrar la ubicación de la escalera, las dimensiones mejores de los escalones y el mejor desarrollo posible.
Bueno ahora parece que esto pasará cada vez menos; los fabricantes de escaleras han aumentado la apuesta y están apareciendo en el mercado nuevos modelos que solucionan hasta las situaciones más comprometidas, sin demasiado estudio. Solamente con tener las dimensiones disponibles y la altura a cubrir puede ser suficiente para solucionar de manera rápida el problema.
Y actualmente entre las novedades más llamativas están los modelos de escaleras denominadas de pasos alternados. Se trata de formatos que, según sus fabricantes, permiten ahorrar espacio gracias a su avanzado sistema de diseño. La consigna es instalar estos modelos donde una clásica no se ubicaría. Este tipo de escaleras especiales para poco espacio son también llamadas escaleras de peldaños alternados o escaleras de pie derecho. Se basan en un kit ajustable, y se proveen desarmadas y con manual de montaje aunque también se puede consultar por la provisión con el montaje incluido, según manifiestan sus fabricantes. Pueden ser rectas de un tramo o dependiendo del espacio disponible también pueden combinarse con un descanso superior o inferior.
Antes de decidir la compra de una de estos formatos es conveniente de todas maneras la consulta profesional previa.
HORMIGON ARMADO PLEGADO
El hormigón armado también es un material largamente usado para la confección de escaleras de la más diferente forma. En general el costo de estos modelos es menor que el de las alternativas premoldeadas, aunque implica una demanda mayor de tiempo y mano de obra para su ejecución.
Están de moda las escaleras de hormigón armado con formato de pliegues donde cada escalón se va “recostando” sobre el superior, dando estéticamente una imagen muy interesante para la decoración y espacialidad del ambiente donde se ubique la misma.
ALTURA MINIMA
El riesgo que implican las barandas de escaleras también puede reducirse tomando algunas precauciones en el mismo momento de su diseño. Por ejemplo hay que adoptar una altura mínima de 1m para la baranda, diseñándola de manera que no pueda pasar una esfera de diez centímetros de un lado a otro de la misma. Además el diseño no debe permitir el escalamiento.
Otra medida importante es evitar que la baranda sea ciega, o sea que no permite el paso de la visión de un lado hacia el otro.
DESNIVELES
El riesgo que implican las escaleras se puede minimizar adoptando medidas de seguridad tales como evitar la compensación de las mismas en el descanso, incluir pasamanos a ambos lados de la escalera, incluir un pasamanos a la altura de los niños, diseñar la escalera en dos tramos para limitar la altura de caída a la mitad o evitar las escaleras con alzadas (diferencia entre escalones) abiertas, que permita el paso de un niño entre cada escalón.
Además si en el ambiente hay algún desnivel es aconsejable que el diseño de los escalones tenga los mismos criterios de seguridad de las escaleras.
El escalón único en una circulación debería evitarse, porque el desnivel es difícil de percibir. La inclusión de dos o más escalones en una circulación deben ser acompañados por una rampa.
Ambos deberán diseñarse de manera que sean bien identificadas con buena iluminación, pasamanos, cambio de color o material de las pedadas que ayudarán a identificar el obstáculo.
MATERIALES COMBINADOS
Por su belleza original y su calidez la madera tiene ganado un indiscutible lugar en las preferencias. Aunque en los últimos tiempos ya no se emplea sola sino combinada con estructura metálica.
Se usan caños rectangulares del tipo tubular para la estructura inferior de los escalones, además de planchuelas dobladas que dan la forma, y sobre las cuáles se atornillan los escalones. Siempre conviene el uso de caños de sección rectangular y no cuadrada, ya que soportan más. La medida promedio de cada caño es de unos 4 x 8 centímetros, dependiendo del largo de cada tramo de la escalera. Esto surgirá del cálculo que se haga de la estructura de sostén metálica.
En cuanto a los precios de los escalones la variedad es amplia. El valor más alto lo tienen maderas duras y muy bellas como el incienso con un precio por cada escalón listo para ser colocado de unos 80 pesos. Luego se ubica una gama media de maderas, también duras y semiduras como la grapia, anchico, guatambú y el pino Paraná sin nudos, que es equivalente al pino Brasil. Un escalón de cualquiera de estas maderas ronda los 52 pesos, cepillados y listos para ser colocados.
Luego están alternativas más baratas como los escalones de guayca o pino que tienen un valor aproximado de 26 y 22 pesos respectivamente.