ÉPOCA PARA DISFRUTAR LOS ESPACIOS EXTERIORES. COMO INCORPORARLOS A LA CASA. CLAVES PARA SU DISEÑO. DIMENSIONES IDEALES DE LAS GALERíAS Y PéRGOLAS. MATERIALES QUE MáS SE USAN. ARBOLES Y TOLDOS PUEDEN DISMINUIR LA INCIDENCIA DE LOS RAYOS SOLARES.
Durante estos días los lugares exteriores se vuelven tan importantes como los interiores. Si algo caracteriza al verano es la necesidad que se tiene de disfrutar más los espacios disponibles en el patio o jardín. Por esta razón se le debe prestar más atención en su equipamiento y diagramación, así pueden ser disfrutados en esta época por toda la familia.
Si estos sectores están previstos desde el mismo proyecto será una ventaja importante para su acondicionamiento; en tanto que de manera contraria se deberán buscar las posibilidades existentes en función de las orientaciones, cercanías de medianeros, especies arbóreas existentes, por ejemplo.
Un recurso muy utilizado por los arquitectos es el de crear ambientes que no son totalmente cerrados y que se los denomina espacios de "transición".
En realidad este concepto hace referencia a construcciones como galerías o aleros bastante pronunciados e inclusive a ambientes que se generan a través del uso de una pérgola con alguna trepadora o una parra, lo que puede llegar a brindar aún más la sensación de frescura que en definitiva es lo que se busca en esta época del año.
En muchas de las casas antiguas de la zona del Alto Valle se puede ver todavía un interesante muestrario de este tipo de espacios, en general orientados hacia los puntos cardinales más expuestos a los rayos solares como el este, norte y el oeste. Porque estos lugares denominados de "transición" cumplen no sólo la función de brindar sombra en buena parte del día sino que además sirven para proteger las paredes y cerramientos de la casa, y así evitar que el sol las castigue en las horas pico.
Las maneras de materializar estas estancias que relacionen el interior de la casa con el exterior son tan variadas como los gustos y los presupuestos.
Porque uno de los puntos importantes, por supuesto, será la cantidad de dinero disponible.
Pensar en una galería implica, además de la posibilidad de contar con una mayor superficie y durabilidad en el tiempo, también en un gasto mayor.
En este caso se puede recurrir a las tradicionales construcciones de madera con tejas o chapas metálicas como cubierta.
Más adelante también se podrá incorporar este nuevo lugar al resto de la casa para los meses de frío; un cerramiento vidriado que pueda ser quitado en verano es una de las posibilidades.
Si la cubierta es de chapas es conveniente colocarle una aislación de considerable espesor y masa, para que tenga un comportamiento más eficaz en la protección térmica y acústica del ambiente.
ARQ. JORGE PANEIVA
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