| | El 19 de noviembre he hecho dos preguntas, porque evidentemente el círculo de lectores abarca desde los legos totales a los eruditos que están en condiciones de dictar cátedra, como ya me ha sucedido con la Sprekelia formossiana, confundida por mí como una orquídea de tierra. La reacción fue apabullante, como habrán podido leer en esa misma fecha.
Esta vez parece que he hecho dos preguntas más difíciles, ya que sólo he recibido una respuesta pero que, según parece, “ha dado en el clavo”.
La primera flor mostrada es de una planta de bulbo que, a primera vista, parece de la familia de las calas. Es así que he recibido una solicitud de canje por algún bulbo de ella.
Pero no es una cala, sino que su nombre técnico es Dracunculus vulgare y pertenece a la familia de las Araceas. Recibe también los nombres comunes de “Dragon Arum”, “Voodoo Lily”, “Ragons”, “Snake Lily”, “Black Arum”, “Black Dragon”, “Drangonwort” y “Stink Lily” ... este último traducido, sería “Azucena que huele mal” y creo que es el que mejor le va.
Su polinización está a cargo de insectos, con mayor precisión, moscas. Para atraerlas, esta planta, en determinado estadio de madurez sexual de su flor, emite un penetrante olor a carne descompuesta que es irresistible para ellas, que la visitan profusamente ... son tan sólo dos días, pero les puedo asegurar que si la plantan en un jardín pequeño o cerca de la casa, no se le van a arrimar “ni las moscas”. LA “CALA DRAGON” Nosotros podríamos llamarla “cala dragón”, porque la forma de su flor se asemeja a una lengua flamígera emergiendo de la boca de un dragón.
Tiene una altura que puede alcanzar 1,20 metro, con hojas partidas como una mano (palmadas) y la flor en sí está formada por un gran sépalo de color rojo vinoso en su interior y exteriormente de color verde claro, en cuyo interior se desarrolla un órgano sexual hermafrodita sumamente largo (espádice), de más de 30 centímetros y de color púrpura oscuro, casi negro. SU ORIGEN Es originaria de la región de los Balcanes, el Mediterráneo europeo, Grecia, Creta (ver foto superior) y las islas del mar Egeo. Allí crece como una bulbácea en situaciones de aridez y poca materia orgánica ... los griegos la llaman “Drakondia” (dragón o serpiente).
Este nombre le viene no sólo por el inusual aspecto de su única flor, sino que mucho antes, en la etapa de crecimiento, sus tallos presentan una coloración blanquecina salpicada de manchas más oscuras, casi como si fuera una víbora (fotos arriba, izquierda). No debe extrañar entonces, que con este aspecto los pueblos originarios le tuvieran un respeto supersticioso.
En nuestra región patagónica no forma semillas, pero sí se multiplica por bulbos, que aparecen en profusión.
En una publicación dicen que es excelente ... ¡para un florero! ... UN REGALO “ESPECIAL” Sí, ya sé lo que está pensando ..., que sería el regalo ideal para una suegra ... pero eso ya corre por cuenta suya. MONTIA PERFOLIATA. FLOR RARA La pregunta que nos formulaba una lectora de El Bolsón, era: “En macetita con helecho y tierra de la cordillera que me regalara este verano una señora en El Bolsón, ha crecido esta plantita, hermosa y que sorprende. Debe haber sido alguna semilla que vino en la tierra (probablemente chilena).
Le envío una foto (derecha)... espero noticias...
Marta” Nuevamente una lectora (que también se llama Marta) nos da una mano importante. Ha identificado la flor, nos contesta y nos sugiere un concurso. “Ave, Teodorico!: a ver si acerté los enigmas que presentas en tu página del 19 de noviembre: 1) Dracunculus vulgaris. Arácea. Originaria de la región mediterránea, desde Gibraltar hasta el Mar Negro. La flor, presenta la particularidad de exhalar olor a carne podrida, para atraer a las moscas coprófagas, responsables de su polinización.
Fuente: ROSSI, Rosella: "Guía de bulbos". (l990). Barcelona: Grijalbo. ficha 62 2) Montia perfoliata. Portulacácea. Anual originaria de Norteamérica. Cultivada o naturalizada en los terrenos baldíos, sobre suelos arenosos. Altura: 25 cm. La palabra “perfoliata” significa que el tallo atraviesa la hoja. Florece desde mediados de primavera hasta principios de verano. No confundirla con Montia sibirica.
Fuente: PHILLIPS, R.: "Flores silvestres". (1986). Barcelona: Blume. p. 46 Podrías hacer un concurso estable para los lectores, del tipo: ¿Adivine qué planta es? Seguro que nos prenderíamos. Cordialmente, Marta”.
Para corroborar esta identificación, he buscado imágenes por Google y, efectivamente, por lo que se puede observar (fotos superiores), se trata de la misma planta. O sea, la Montia perfoliata ya forma parte de nuestra enciclopedia de plantas que es posible cultivar en nuestra extensa Patagonia Norte. |
Por TEODORICO HILDEBRANDT
