Como suele suceder con el tema de los nombres, buscando antecedentes tropecé con el nombre de Diervilla, como botánicamente se la llamaba, en honor a un tal Dierville, cirujano francés que la introdujo en Europa como una Lonicera (madreselva) al comienzo del Siglo 18. Tienen en común que pertenecen a la familia de las Caprifoliaceas. En 1929 el botánico estadounidense Bailey le cambió el nombre por Weigela, en honor a C. E. von Weigel (1748-1831), un profesor de botánica alemán. Como curiosidad, para los que no han oído hablar de Bailey, les digo que es el autor de “The Standard Cyclopedia of Horticulture”, lo más completo que he visto en este tema y que no ha perdido vigencia a pesar de los cambios que se han producido en las denominaciones de muchas plantas (como este caso). Hoy en día es un verdadero incunable. Las Diervilla/Weigela (sé’gual” dijo Minguito) son originarias del este de Asia y de América del Norte y se conocen unas diez especies. Una buena parte de las variedades que hoy en día se cultivan, son el producto de hibridaciones entre las especies asiáticas y americanas, pero tanto una como otra son de follaje caduco. Florecen a mediados de la primavera, entre fines de octubre y comienzos de noviembre. Las flores de las weigelas son de pedúnculos cortos y forma acampanada, tienen de 2 a 4 centímetros de longitud, con una corola de cinco lóbulos rosados, rojos, o blancos) y se encuentran en grupos pequeños entre fines de octubre o comienzos de noviembre. Son todas resistentes a frío y prefieren sol y media sombra. La bibliografía consigna que necesitan protección de los vientos fuertes y no toleran mucho los climas secos y calurosos, pero no obstante yo he visto ejemplares muy bonitos en lugares reparados de los jardines de todo el Alto Valle ... prueba de ello son las fotos que acompañamos, todas de Roca. LAS OFERTAS EN LA REGION Me baso en el catálogo de uno de los viveros productores que mayor influencia tiene en la oferta regional: Weigela amabilis “Eva Ratke”. Arbusto muy ramificado, de mediana altura y ramas flexibles, hojas de color verde oscuro en su madurez y con tintes rojizos en los brotes tiernos. Flores tubulares que se agrupan en las axilas de las hojas, a lo largo de las ramitas nuevas y que se abren en la segunda mitad de la primavera y son de color carmesí. Weigela amabilis rosea. De crecimiento más lento que la anterior, pero de mayor volumen y con brotes tiernos de color verde claro. Flores color rosa pálido. Weigela amabilis variegata aúrea. Similar a las anteriores pero más lenta y con follaje verde y margen dorado. Flores de color rosado. Weigela “Bryant Rubydor”. Muy atractiva y con follaje variegado que mantiene su color incluso a la sombra. Flores de color rojo intenso. Weigela florida nana variegata. Arbusto compacto de forma redondeada. Follaje variegado con bordes de color blanco cremoso que viran al amarillo verdoso. Flores de color rosa pálido. Weigela florida Red Prince. Arbusto compacto, de porte mediano, follaje verde y ramitas erguidas de entrenudos muy cortos. Flores de color rojo oscuro. Weigela hybrida “Cándida”. Muy vigorosa, con follaje de color verde intenso y brotes tiernos verde claro. Abundante floración de color blanco puro. Todas ellas se dejan multiplicar con suma facilidad por medio de esquejes o estacas herbáceas. Procure que éstas no tengan pimpollos florales. USOS Las weigelas florecen muy bien sobre ramas de dos años o más y su aspecto general es delicado. Cuando sea necesario podar, sólo se eliminan desde la base -a ras del suelo- aquellas ramas que por su edad ya disminuyen en la producción de flores. Esto puede suceder al cabo de cuatro o cinco temporadas o “verdes”. Nunca acortar o tusar sus ramas, porque le quitan encanto a la planta. Si por algún motivo se debe acortar la longitud de una rama, se corta siempre sobre una lateral. Por esta misma razón y por el hecho de que se “abre” mucho y es poco densa, no se adapta a ser conducida en cerco, salvo que se quiera dar un toque especial o crear un “hueco” con un fin determinado. Luce con toda belleza en forma solitaria o agrupada en varios ejemplares. FACILES DE CONFUNDIR Hay quienes pueden confundir a la weigela con la abelia, que tiene hojas y flores más pequeñas, de color blanco con un toque rosado. También tiene mucho parecido con la Kolkwitzia amabilis. Todas ellas son de la misma familia (Caprifoliaeas) . También se podría confundir con la deutzia, aunque ésta es una Saxifragacea ... los lectores más antiguos seguramente recordarán una polémica que se generó años atrás entre una lectora de El Bolsón y un reconocido viverista de Bariloche, debido a estas similitudes. |