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La forsitia es un arbusto que se distingue especialmente por su espectacular floración primaveral. Generalmente ésta comienza a mediados de setiembre y se extiende por espacio de unos 20 días.
Su nombre técnico es Forsythia, pertenece a la familia de las Oleraceas y en nuestra región se comercializan dos especies. Su principal atractivo reside en que se cubre de flores amarillas de color oro bastante antes o casi junto con la aparición del follaje ... a esta característica, justamente, se debe la diferenciación de las dos especies que he mencionado.

CUALIDADES

Es un arbusto absolutamente sano y resistente. Prácticamente no se le conocen plagas ... personalmente, sólo he visto que lo atacan las arañuelas cuando se trata de arbustos muy abandonados y debilitados por la falta de riego.
Hablando del riego, es muy resistente a situaciones de sequía, soportando estoicamente algunos días -hasta semanas- sin riego, lo que va a depender por supuesto de la tierra en que está plantado y de la temperatura ambiente. En suelos pesados la resistencia será mayor que en suelos arenosos.
En cuanto a tipo de suelos, no tiene demasiadas exigencias. Sólo procure que tenga un muy buen drenaje, lo que en nuestra región equivale a decir que se puedan “lavar” con riego las sales que hayan podido acumular por mal manejo.

CUIDADOS

Es un arbusto que prácticamente se cuida solo. La principal precaución, si se quiere tener una floración plena, es recordar que forma sus flores durante el invierno, por lo que cualquier tipo de poda se debe realizar una vez que haya caído el 60% de los pétalos, pero entonces sí, no esperar ni un día más, porque comenzará a formar sus nuevas yemas florales inmediatamente.
Su estructura aérea es basitona y mesotona, o sea que se renueva desde la base y sus varas principales se ramifican en sus partes medias. Cada ramificación (brindilla), que se produce sobre las varas del año anterior, dará origen entonces a ramilletes de flores en la segunda primavera.
Por lo dicho, la poda se limita a eliminar desde la base aquellas varas de más de 6 u 8 años y siempre y cuando se muestren envejecidas. El resto no hace falta tocarlo, ya que las ramificaciones laterales se producen por sí solas en profusión sobre las varas de dos años (segundo verde), como queda dicho.

USOS

Le gusta y tolera perfectamente el pleno sol, que es donde mejor luce. Pero por su espectacular color amarillo oro, es también ideal para “alumbrar” sitios a media sombra o alejados del jardín, a los que “acerca” durante el tiempo en que está en flor.
Junto con el Ribes sanguineum (poco conocido en nuestra región) y el “membrillero de flor (Chaenomeles oblonga o Cydonia lagenaria, como más le guste llamarlo), puede formar unos cercos florales espectaculares, ya que florecen casi al mismo tiempo. También lo puede combinar con “corona de novia blanca” (Spiraea x vanhouttei), o “limpiatubos” (Callistemo citrinus), de flor roja, que comienzan a florecer tan sólo unos pocos días después, para lograr un conjunto informal, o sea sin poda.
Se deja conducir en espaldera o como cerco cortado en forma tradicional, para adornar fachadas y paredes bajas ... claro, que en este caso se van a resignar muchas flores en la poda.

FORSITIA DE RAMAS FINAS

Esta especie tiene el nombre técnico de Forsythia viridissima y se caracteriza por tener ramas delgadas y muy flexibles, por lo que adopta un aspecto de péndula o semipéndula.
Es la especie que más se comercializa en nuestra región y, además del aspecto de sus ramas, su característica es que sus flores son más bien pequeñas y agrupadas en ramilletes y que junto con la floración aparecen las hojas, por lo que pierde espectacularidad.

FORSITIA DE RAMAS RIGIDAS

Esta es la más espectacular de las dos, pero lamentablemente ha sido desplazada por la de ramas péndulas y no sé muy bien por qué motivo.
Es un híbrido y su nombre técnico es Forsythia x Intermedia. Se conocen varios híbridos, pero la que se vende en nuestro país es la “Beatrix Farrand”, que tiene ramas bien erguidas y fuertes y flores enormes (el doble por lo menos de la viridissima). Además, éstas aparecen a mediados de setiembre y las hojas sólo se comienzan a ver a los 15 días, cuando están cayendo los últimos pétalos, todo lo cual aumenta su espectacularidad.
Además, y por si fuera poco, en amaneceres o atardeceres calmos exhala un suave perfume a cedrón.