| Las casas se hacen y decoran para vivirlas, no para mostrarlas. De ahí que la armonía de un hogar está casi asegurada cuando se elige un estilo ecléctico, pensado y armado con naturalidad y cautela”. Quien hace habla es Graciela Campisi, mentora y dueña de “Casa Sueños”, un negocio deco ubicado en pleno centro viedmense donde da gusto recorrerlo para ver tendencias y elegir lo que más nos conviene o nos seduce. Esta apasionada de las ambientaciones -que bien se refleja en cada una de las habitaciones de su gran local- señala algunas cuestiones que fue descubriendo con el trabajo en años: • Para obtener combinaciones con armonía conviene comenzar eligiendo un color, una pieza de tela o un papel pintado y añadiendo estampados y texturas que se complementen. No apurarse con el tiempo: las ansiedades pueden arruinar todo. • No olvidarse nunca que la luz influye en colores y texturas, modificando su apariencia. Las superficies brillantes reflejan la luz mientas que las opacas la absorben, por lo que el mismo color puede parecer más claro en una pared pintada al agua que en una alfombra o un tapizado áspero. • El contraste entre lo suave y lo áspero, lo brillante y lo mate, lo cálido y lo frío, crea interés y “levanta” un ambiente, aunque casi siempre conviene evitar los contrastes chocantes. • Las fibras y los tonos naturales marcan tendencia actualmente. La gran variedad de texturas y los tonos suaves permiten crear ambientes cálidos, acogedores y apacibles. El lino, en este sentido, se ha convertido en protagonista y lo encontramos en sábanas, toallas y mantelería, con distintos acabados. Si bien el color natural del lino es el crudo también viene en teñidos como los tostados, azules y grises, que quedan formidables. Cuando la onda del lugar viene vanguardista, el lino puede venir estampado con rayas, cuadros o dibujos; si el estilo es ecológico o étnico, son preferibles los linos lisos. • El estilo étnico no pasa de moda y está bueno que así sea. Incorpora los elementos de la tierra y apunta a recuperar y fusionar las distintas culturas del mundo. Me apasiona esta tendencia. Se utilizan los tonos rojos, tierra, ocres y naranjas. En este punto rescato mucho las telas de María Pombo, una creadora de Villa La Angostura, cuyas distintas líneas (andina, coya, puna o tilcara) las tengo en alfombras, cubrecamas, mantas y patchminas. Fotos: Marcelo Ochoa |