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Domingo 03 de Septiembre de 2006
 
 
 
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  Cuando mueren los “aromos”
Se lo compra con follaje bien verde, a poco de plantado amarillea, luego se “quema” y al final el árbol muere. Le buscamos la explicación.
 
 

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engo varios "aromos" recién plantados. Algunos de ellos se comienzan
a poner amarillos hasta que se secan. En nombre de ellos, mucho agradeceré me diga que debo hacer para salvarlos.
Atentamente, Roberto

La pregunta me ha motivado a indagar algo más sobre este asunto, que a mí también me está intrigando desde hace ya bastante tiempo. Los motivos pueden ser varios, si nos atenemos a lo que se publica a nivel mundial por la internet.
Aclaremos que estamos hablando de la Acacia dealbata (“aromo francés”), porque acacias existen más de 1.400 especies en el mundo, de las cuales las cultivadas ascienden a “solamente” unas 800. Estas leguminosas albergan en sus raíces unas bacterias que les ayudan a fijar el nitrógeno del aire. Por ese motivo, se las considera deseables si se las incorpora en un diseño paisajístico o a una forestación con otras especies.
Si estas bacterias nitrificantes (Rhyzobium u otras) no están presentes en el suelo, el árbol o arbusto de referencia muestra síntomas de clorosis (follaje amarillento y que luego se “quema” con el sol y cae). Este puede ser uno de los motivos ... pero...

SENSIBILIDAD A SUELOS ALCALINOS

... pero sucede que casi todos los “aromos” que plantamos en nuestra región se expenden con pan de tierra o en maceta con tierra. Si en el vivero han crecido adecuadamente es que con seguridad esas bacterias nitrificantes están presentes y deberían propagarse al suelo en el lugar de plantación definitiva.
Descarto entonces -en principio y salvo opinión en contrario- esta causa.
El segundo motivo puede ser sensibilidad a suelos pesados y alcalinos, como son frecuentes en el sitio de emplazamiento de las ciudades del Alto Valle, entre las bardas y el río, que tienen suelos más arenosos. Esos suelos alcalinos, con pH elevado, producen una deficiencia de absorción de fósforo que a su vez impide la del nitrógeno ... y de allí la clorosis que termina por matarlos.
Una tercera pregunta también interesante que a través de los años me han hecho y que yo mismo he observado, es por qué unos sí y otros no. Por ejemplo, se plantan tres árboles en línea ... los dos de los extremos crecen bien verdes y el del medio se vuelve amarillo, pierde el follaje y muere.
La respuesta tal vez sea que, por ser hechos de semilla y por lo tanto sujetos a lo que se conoce como “variabilidad genética”, unos soportan más que otros la alta alcalinidad de los suelos.

ACIDIFICAR EL SUELO

La respuesta o el consejo que podría “tirar” es que previo a la plantación se acidifique dicho suelo o se busque atenuar el efecto de las sales. Hay dos maneras, pero siempre y cuando el drenaje del agua de riego sea muy bueno y no haya freáticas salobres a menos de 50 centímetros de la superficie, ya que en ese caso el efecto disminuye notoriamente.
La forma más natural de evitar el efecto de las sales o la alcalinidad (para el caso “sé’gual”, dijo “Minguito”), es incorporar piedras o pedregullo de yeso (que es sulfato de calcio) no sólo en el fondo del hoyo de plantación sino también por encima, una vez plantado el árbol. Como lógicamente las raíces se extenderán a lo largo de toda la vida del árbol, estas piedras (enteras o hechas pedregullo) deben ser extendidas lo más posible en la capa superficial del suelo, de modo que el césped se pueda cortar sin inconvenientes.
Este yeso no afecta al resto de las plantas y, por el contrario, es importante para llevar el pH del suelo al neutro (pH 7), que le “apetece” a un amplio rango de plantas.
Esa es al menos mi opinión y si no, que me desmientan. Será bienvenida cualquier contribución.

Teodorico Hildebrandt
eljardin@rionegro.com.ar

EL BAILEYANA, OTRA HISTORIA

Junto con el “aromo francés” (Acacia dealbata), hay otro “aromo” que se cultiva mucho en los jardines y que crece como arbusto alto con muchos troncos. Requiere de por lo menos cinco años para tener la suficiente fortaleza para sostener, con un solo tronco o dos, la copa ... me refiero a la Acacia baileyana.
Esta especie también tiene una variedad “rubra”, o sea con las puntas de las ramas de color rosado o rojizo, pero que comparte el hábito de crecimiento péndulo, por lo que es ideal para guiar contra paredes, enrejados y otros divisorios o tutores.
Por lo general se lo injerta por aproximación sobre Acacia longifolia o Acacia trinervis. Estos pies de injerto son más resistentes a suelos alcalinos, razón por la cual no se observa la clorosis de su “primo”, el dealbata.

 

   
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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