| | El 10 de octubre de 1999 publicamos una nota sobre las azaleas, fecha que coincidió con la plena floración de la que conocemos como Azalea japonica. Esta vez me voy a adelantar un poco y escribir sobre ellas cuando usted todavía está a tiempo de preparar el lugar para incorporar una o varias de estas bellezas en su jardín.
Para eso, debe elegir un lugar similar al de los rododendros, o sea a media sombra. Lo ideal sería que estuvieran resguardadas del sol fuerte entre las 10 y las 18, ya que el sol débil antes y después de esas horas no las afectará.
Pero no sólo eso. También deberían estar resguardadas del viento fuerte, que en nuestra región del Alto Valle chifla de lo lindo en primavera y comienzos del verano desde el suroeste. Ese viento destrozaría sus delicadas flores y en el invierno significa unos grados más de frío ... para las plantas también vale la “sensación térmica”... decía en aquella nota que la temperatura media anual no debe ser inferior a los 8ºC.
Y para completar las exigencias de esta planta “especial”, necesita suelos ácidos ... ¿pensó que se la iba a hacer fácil?
Es importante el sustrato empleado, que debe permitir una alta retención de humedad pero al mismo tiempo asegurar un rápido drenaje del agua. El suelo debe estar siempre húmedo y fresco y tener un pH ácido.
La acidez ideal se ubica entre pH 4,5 y 5. Si tenemos en cuenta que nuestros suelos son de 7 a 8, este es otro punto limitante. Yo empleo una mezcla de partes iguales de arena de construcción, guano de vaca o de chivo descompuesto, viruta de madera y una buena dosis de azufre en polvo (para espolvoreo o mojable, da lo mismo), más o menos 500 gr por carretillada de mezcla.
También se puede agregar una capa de azufre a las ya plantadas al aire libre o en maceta, incorporándolo con una suave remoción de éste, sin lastimar las raíces, que son muy superficiales. Para acidificar el agua de riego, se agrega como mínimo 100 cc de vinagre cada 10 litros de agua. LAS UNAS Y LAS OTRAS Las azaleas pertenecen a la gran familia de los Rhododendron (rododendros), que son en su gran mayoría de hoja perenne. Las azaleas son rododendros de hoja caduca ... al menos así se las clasifica a nivel mundial, pero las que nosotros conocemos, son de hoja perenne.
Durante mucho tiempo me ha intrigado cuáles son los conflictos que envuelve a esta parentela y me decidí a investigar. Creo haber dado con la pista y se las ofrezco de la manera más simple posible, pero en realidad adentrarse en el mundo de los diferentes cruzamientos que han dado origen a cientos hasta miles de variedades e híbridos, es perderse “como turco en la neblina”. AZALEA JAPONICA (RHODODENDRON OBTUSUM) Su nombre técnico es Rhododendron obtusum, por la forma obtusa de sus hojas (sinónimo Azalea japonica) y se la conoce con los nombres comunes de “azalea simple” y “azalea del delta” y en habla inglesa como “Kurume Azalea”. Parece ser originaria del Japón, donde las primeras fueron introducidas en Europa en 1680, pero ese origen es brumoso, para no decir que se hunde en la nebulosa, ya que esa introducción se confunde y entrevera con la de Azalea indica (Rhododendron simsii).
Es un arbusto de mediana altura, con follaje perenne, denso y compacto y es la más cultivada en jardines del Alto Valle. Florece a comienzos de octubre. Las flores son de cáliz pequeño, corola acampanada, tubulosa y algo irregular, dispuestas en inflorescencias corimbosas o a veces solitarias. Las variedades son también numerosas y se distinguen por la coloración de sus flores que pasan por el blanco, rosa pálido, rojo fucsia, rojo ladrillo y lila o solferino.
Fue “trabajada” en Holanda a partir de 1690 por Engelbert Kaempfer (por lo que también se las llama “híbridos Kaempfer”, o se la consideró una especie bajo el nombre de Rhododendron kaempferi.
En 1892 pasó a los Estados Unidos y posteriormente a Inglaterra donde, por cruzamientos con la coreana Rhododendron yedoense variedad poukhanense se la adaptó al clima frío de Europa, siendo cultivada especialmente por belgas y en menor medida holandeses y alemanes en la primera mitad del siglo pasado.
Si bien se aceptan estos progenitores, en realidad la infinidad de cruzamientos y mejoramientos posteriores envuelven a su genealogía en un verdadero intríngulis. AZALEA PONTICA (RHODODENDRON LUTEUM) Esta es la tercera en discordia que se ofrece en nuestro país. Botánicamente se llama Rhododendron luteum, pero la conocemos como Azalea pontica.
Es un arbusto pequeño, muy ramificado y flores simples más pequeñas que japonica pero muy llamativas por estar agrupadas en corimbos terminales plurifloros.
Siguiendo el “espinel”, encontré que la denominación botánica más aceptable es Rhododendron luteum, pero como ésta es amarilla, se debe tratar de híbridos de esta especie. Son de color naranja o rosado-alilado y florecen al fin del invierno, o sea antes que la japónica.
Prospera también en nuestra región y su resistencia a frío parece ser similar al de Azalea indica. AZALEA INDICA (RHODODENDRON SIMSII) Hay un tipo de azaleas que se ofrecen en nuestro mercado argentino como “azalea de interior”, aunque esta denominación viene de los países del norte de Europa, donde hace bastante más frío que aquí. Plantada en el lugar adecuado, prospera perfectamente en los jardines del Alto Valle.
Botánicamente se trata de Rhododendron simsii y sus híbridos, introducida a comienzos del Siglo 19 en Inglaterra desde la China y Tailandia bajo el nombre equivocado de “azalea indica” (Azalea indicum), nombre que ha perdurado hasta hoy en día. Para que se hagan una idea de la dimensión de esta gran familia, solamente de esta especie hay más de 1.300 variedades e híbridos ...es como seguirle el árbol genealógico a la familia García.
Si bien se las clasifica como de follaje perenne, en realidad va cambiando de a poco la totalidad del follaje en el trascurso de dos años, por lo que se la podría considerar como semicaduca.
Forma arbustos pequeños de follaje denso, muy ramificado y hojas pequeñas y pubescentes. Las flores son dobles, de colores que abarcan desde el blanco, al rosado, rojo, lila y matizados.
Es relativamente fácil adelantar su floración en interiores, por lo que de allí también puede provenir su nombre común de “azalea de interior”. Con temperaturas frescas y alejadas de los calefactores, puede tener hasta tres etapas de floración, si se tiene la precaución de ir eliminando las flores secas.
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