| | Los materiales de una construcción se dilatan y se contraen con el cambio de temperatura y humedad. Aunque según su densidad y características físicas o mecánicas, cada uno en forma diferente. Por esta razón se deben tomar medidas protectoras, cuando se producen encuentros entre materiales distintos, en especial si las contracciones o "coeficientes de dilatación" varían demasiado entre sí.
En estos casos con el tiempo una separación, que puede ser fuente de filtraciones de agua de lluvia, si se encuentran expuestos a la intemperie y más aún, con la incorporación de viento.
Los lugares más comunes son los encuentros de los marcos de aberturas en contacto con la mampostería, revoques u hormigón, en el caso de situaciones expuestas al ingreso de humedad exterior. También se agregan los puntos como encuentros entre la estructura de hormigón armado(columnas y vigas) con los tramos de pared de ladrillos que se "marcan" con pequeñas fisuras longitudinales.
Aunque en realidad el listado de puntos débiles es más amplio, y se ajusta al tipo de cada construcción y a la calidad de los detalles constructivos de la obra. En la medida que mejor se hayan estudiado de antemano, menores serán los problemas. Para el sellado de estas juntas, se puede conseguir en el mercado algún sellador acrílico, que presta una solución económica y a su vez práctica ya que se lo puede colocar sin recurrir a ningún trabajo de albañilería. Si bien siempre es recomendable seguir las instrucciones del fabricante del producto, conviene tener en cuenta que la previa imprimación de las superficies de contacto aseguran una buena y definitiva adherencia, para que el sellador "curado" pueda absorber las tensiones y movimientos, función para la cuál son formulados estos productos. La consolidación del sellador requiere un cierto tiempo, que dependerá de la cantidad aplicada, por la necesidad de la evaporación del agua que contiene como solvente.
El secado superficial por lo general es muy rápido, pero demora en forma progresiva hacia la profundidad, lo que hace conveniente una aplicación en capas sucesivas, no menores a 5 milímetros, si la junta es de cierto espesor y requiere la aplicación de mucho material.
Arq. Jorge Paneiva
arqpan@arnet.com.ar AGRANDADITA En el listado de materiales para corregir fisuras se encuentran, en primer lugar los selladores que, una vez ensanchada superficialmente la falla, se aplican directamente o con una pistola provista de manera adicional por el fabricante.
Si la fisura no ha continuado agrandándose, los especialistas aconsejan la utilización de un sellador plástico en base a polímeros, ya que es maleable pero firme.
En caso contrario, es decir si la fisura se agranda, lo preferible es un sellador elástico de base asfáltica con capacidad de ensancharse hasta una cuarta parte de su espesor, conservando sus propiedades adherentes.
Esto le permitirá adaptarse a los movimientos de la junta. INCOMPATIBILIDADES Para una buena elección del sellador es necesario considerar algunos factores importantes como su comportamiento elástico, la adherencia, y compatibilidad con los otros elementos constructivos, cuando se trate de fisuras o grietas que se provocaron por el "comportamiento diferente" de dos materiales de construcción. La elasticidad es la capacidad de un material de neutralizar la deformación producida por una fuerza externa. Esto significa que cuanto más elástico es un material tanto mayor es su capacidad de compensar establemente los movimientos de dilatación. Para las ventanas se deberá usar un sellador con buenas posibilidades de recuperación. La calidad de una junta de cierre está considerablemente influida por su capacidad de adherencia. En este punto no es posible generalizar, y será conveniente siempre consultar una tabla de adherencias suministrada por el fabricante del sellador. Se debería tener presente que a veces, es necesario utilizar una imprimación antes de aplicar el sellador para poder asegurar una buena adherencia.
No todos los selladores son compatibles con los demás elementos de la construcción. Deberá verificarse esto antes de elegir el sellador. Por ejemplo, las siliconas por lo general, son incompatibles con materiales bituminosos y las siliconas ácidas son incompatibles con fondos alcalinos como el cemento, revoque en general, hormigón poroso, o yeso. Además son incompatibles con metales corrosivos como el cinc, plomo, cobre, y algunos plásticos, como por ejemplo el policarbonato. Otro punto importante es el comportamiento del sellador en función de las pinturas con las cuáles puede estar en contacto. Para ello existen normas que establecen que un sellador resulta compatible con las pinturas cuando se cumplen los siguientes requisitos: adherencia del sellador a las pinturas, adherencia de las pinturas al sellador en el área de contacto, ausencia de plastificación de las pinturas y ausencia de decoloración o manchas.
Pero aún cuando la compatibilidad entre sellador y pintura sea correcta, es necesario prestar atención a que el sellador tenga una capacidad de dilatación adecuada. Recomiendan tener en cuenta que no existe pintura o barniz capaz de dilatar 30% sin formar grietas o fisuras. ¿SE PUEDE COLOCAR MEMBRANA
SOBRE TECHO DE CHAPAS? Según algunos fabricantes se puede.
Aunque condicionan su colocación a una buena preparación de las superficies que estarán en contacto con la membrana.
"Antes de colocar una membrana asfáltica sobre un techo de chapas, es necesario preparar la superficie reparando todos aquellos puntos críticos por los cuales pudiera estar pasando el agua de lluvia, a saber: ajustar anclajes, cortar tornillos excedentes, recubrir con selladores las cabezas filosas de todo elemento pasante a dejar, fijar las chapas levantadas para asegurar la continuidad de la onda, limpiar y pintar con antióxido las zonas con corrosión, sellar con sellador asfáltico de aplicación en frío los bordes de chapas que sean filosos y estén deteriorados, reforzar con trozos de membrana los lugares donde será necesario separarlos de la membrana principal a colocar, etc".
Y también deben ser limpiadas aquellas chapas –especialmente las de fibrocemento- que tengan presencia de musgo, verdín y toda suciedad adherida a ellas.
"La membrana se debe disponer en el sentido longitudinal del faldón, cuidando que la unión de los rollos no coincida con la cresta de la onda de las chapas. Y tiene que ser adherida en su totalidad a la superficie, excepto en las zonas de superposición de chapas donde en una franja de unos 20 centímetros de ancho no es conveniente que sea pegada.
Es importante cortar los rollos en paños de 3, 30 metros de longitud para evitar mayores deformaciones de las membranas, y hasta desprendimientos del techo a cubrir.
Por último, pintar el asfalto excedente en las zonas de soldaduras con la pintura aluminizada que se provee al efecto.
Si además de la membrana impermeabilizante, fuera necesario una aislación térmica, se pueden colocar debajo de ella planchas de espuma de poliuretano o de poliestireno expandido y también poliuretano proyectado. Luego, según el tipo de aislante térmico elegido, es importante consultar sobre la imprimación asfáltica a utilizar porque debe ser compatible con ella.
En cuanto al tipo de membrana asfáltica, es aconsejable que esté conformada por un asfalto de excelente calidad, que tenga un buen recubrimiento de aluminio –espesor mínimo: 36 micrones- y que el espesor total de la membrana no supere los 3,5 mm.
(Fuente: Ormiflex ) |
